Los resultados de la jornada electoral de ayer son bastante sorprendentes y revelan como cambió el escenario político electoral.
Lo primero es señalar que las encuestas son las grandes ganadoras de este proceso electoral. El seguimiento a las encuestas publicadas en medios por empresas avaladas por el CNE venían mostrando desde hace semanas las tendencias que se reflejaron ayer en los resultados.
El alcalde electo de Barrancabermeja venía liderando los resultados de las encuestas desde antes incluso del inicio del proceso electoral.
La sorpresa fue como se resolvió el segundo lugar, pues hasta hace una semana era cierto un empate técnico entre dos candidatos, pero los últimos días llevaron a que se resolviera ese empate y dejaron claro quién puede ser el posible concejal.
El triunfo de Jonathan Vasquez es claro y contundente
La votación de más de 71.000 ciudadanos es no sólo histórica sino arrolladora. Si bien las encuestas mostraban un claro triunfo no alcanzaron a prever la enorme distancia en votos que consiguió el alcalde electo.
La abismal distancia entre primero y segundo señala claramente las preferencias electorales y manda un claro mensaje de confianza y credibilidad de la población hacia Jonathan Vasquez.
En este sentido vale la pena indicar que las estrategias electorales de las otras campañas fueron cuando menos insuficientes para contrarrestar el crecimiento electoral del alcalde electo.
Guerra sucia
La guerra sucia demostró que termina siendo un bumerán que fortalece a la víctima y debilita a los contradictores.
Las campañas que se centraron en la nostalgia por un lado y en la negatividad por el otro no despertaron conexión con la gente, no hubo una relación con la ciudadanía que no sintió esas campañas ni en lo emocional, ni en lo programático, ni en lo político.
En tercer lugar, todo parece indicar que el concejo va a sufrir una gran renovación y la mayoría de los actuales concejales no seguirán.
El próximo concejo estará conformado por una mayoría de nuevos integrantes sin experiencia. La dispersión del voto entre 25 listas y cerca de 400 candidatos permitió una amplia renovación de la conformación de la corporación, con la información disponible hasta el momento, lo que también es un mensaje de la comunidad que quiere un concejo nuevo y al mismo tiempo evidencia que sostenerse en ese espacio no es nada fácil.
La gobernación
En cuarto lugar, la elección del gobernador con una gran votación y una amplia ventaja indica que la seguridad es un tema de preocupación para la comunidad.
El triunfo del gobernador electo supone una derrota a una maquinaria y claro voto castigo hacia una estructura política que sufre su castigo electoral.
La contundencia de los resultados a la gobernación revelan que el electorado en Santander castigó de manera abrumadora y promovió una renovación en la dirección de los asuntos del departamento.
Por último vale señalar que el proceso electoral se desarrolló en normalidad y tranquilidad, las voces de sirena que señalaban problemas se equivocaron y solo fueron exageraciones sin sentido.
El llamado del presidente a las autoridades para controlar los delitos electorales funcionó y frenó muchas malas prácticas que se dan en el contexto de la votación disminuyeron.
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