Para detener el calentamiento global es indispensable hacer cambios radicales en la forma como se vive actualmente, lo que necesariamente llevara a perder muchas de las comodidades, facilidades, beneficios y lujos que se gozan hoy en día.
No es exagerado decirlo, pero para salvar el futuro de la habitabilidad del planeta hay que cambiar el estilo de vida de millones de personas.
Y no es solamente dejar de consumir combustibles fósiles, es decir dejar de usar vehículos a gasolina o diésel, para favorecer la bicicleta o caminar.
También es cambiar lo que comemos y como lo comemos.
Dejar de consumir carne es fundamental, por sus efectos sobre el ambiente en términos de emisión de gases de efecto invernadero, destrucción de selvas y bosques, consumo de agua, entre otras cosas; así como otros productos agrícolas, como el aceite de palma, ciertas frutas y verduras como el aguacate, que tienen efectos devastadores sobre el medio ambiente, la biodiversidad, la disponibilidad de agua, entre otras cosas.
Pero el factor clave es disminuir el consumo de bienes y servicios. Países como China, Estados Unidos, Rusia, y otros industrializados, como los europeos, o en proceso de industrialización, como India o Brasil, son los que más contaminan en el mundo.
Para sostener los ritmos de producción y consumo de bienes estos países necesitan energía y materias primas, así que consumen combustibles fósiles como carbón, gasolina y diésel en grandes cantidades; pero también consumen minerales, petróleo y gas para la fabricación de los productos que venden; además, necesitan grandes cantidades de alimentos para satisfacer su demanda.
Todo esto ocasiona que sean esos países los mayores culpables de la emisión de gases de efecto invernadero,causantes del calentamiento global y del cambio climático.
Así que son ellos los primeros responsables en el cambio que se necesita.
Pero la cuestión es difícil por la forma como se comporta la economía mundial, basada en el consumo masivo de bienes y servicios, que necesita materiales que contaminan de manera constante y en grandes cantidades; así que realizar y financiar un cambio en la forma como se producen esos bienes, como se transportan y las cantidades que se consumen, y la riqueza que producen, no es fácil.
Así se ha visto en las reuniones sobre el tema ambiental en Kioto, Paris o Glasgow, donde los compromisos no son universales ni se dan al ritmo que se necesitan.
La necesidad de cambiar los hábitos de consumo es universal para poder detener la cadena de hechos que está llevando al deterioro progresivo del medio ambiente.
Es claro que será la población la que debe liderar el proceso ante la lentitud de los gobiernos.
Pero los cambios sociales no son fáciles, se requiere esfuerzo y tiempo, pero se necesita comenzar urgentemente.
Hay que caminar más, comer menos carne, consumir menos cosas innecesarias, comprar local, remendar y arreglar, reciclar y reusar, entre otras cosas.
Cada vez hay menos tiempo, y son nuestros descendientes los que sufrirán si no se hacen los cambios necesarios.
Este artículo también lo puede leer en BVirtual “la nueva forma de escuchar radio” – para instalar la aplicación: Para Android – dar click aquí
Los usuarios de Iphone pueden descargar la nueva forma de escuchar radio dando click aquí
Para leer más noticias de Barrancabermeja y el Magdalena Medio pueden dar click aqui
