En este momento en el mundo, empresas y gobiernos le apuestan cada vez más a invertir en actividades ambientalmente amigables, pues para casi todo el mundo es claro que el cambio climático y sus consecuencias desastrosas sobre la vida en la tierra son una realidad.
Dentro de esta nueva realidad ambiental, la producción de energía verde es el desafío global, así que es posible ver como se promociona la energía solar, la eólica, el hidrogeno verde, entre otras, que buscan reemplazar a los combustibles fósiles que son altamente contaminantes.
Así que en este contexto se debería esperar que el Estado Colombiano, y también la empresa petrolera estatal, iniciaran un proceso para garantizar la transición hacia la generación de energías verdes, asegurando la independencia energética nacional.
Y aunque ya se han dado algunos tímidos pasos es posible ver como la gran inversión de la empresa petrolera de Colombia no va en esa dirección, no quiere invertir en la producción de energía verde sino en la transmisión de energía, es decir el Estado y la petrolera colombiana han decidió invertir en la compra de ISA que no produce energía verde sino que solo transporta electricidad, dejando de lado el interés estratégico de invertir grandes recursos en la verdadera necesidad nacional.
Y ese negocio, que es solo una forma de ayudar al gobierno nacional a cuadrar su presupuesto, va a significar que Ecopetrol venda acciones, se endeude y utilice recursos propios no para invertir en la generación de energía proveniente por ejemplo del hidrogeno verde, como están haciendo las grandes petroleras del mundo, o de otras fuentes, sino que se va a malgastar ese recurso solo para acomodar las cuentas del gobierno.
Esto significa que el impulso que necesita el país para iniciar la transición energética se vea disminuido y aplazado por una decisión que solo beneficia al gobierno actual.
La realidad es que los combustibles fósiles son no renovables y se van a agotar, y se requerirán nuevas fuentes de energía, que deben ser además amigables con el medio ambiente, y las inversiones que se empiecen a hacer ahora van a ser fundamentales para evitar problemas futuros, como no recordar el apagón de la década del 90 del siglo pasado.
Por eso se espera y necesita que el Estado Colombiano y Ecopetrol inviertan de manera seria en nuevas fuentes de energía que garanticen autonomía energética.
No es momento para esperar quedarse atrás en el proceso, es momento de invertir y estar a la vanguardia.
Por eso es deplorable que Ecopetrol gaste recursos valiosos cuadrándole caja al gobierno nacional en vez de hacer lo que realmente debería, invertir en el futuro de la empresa y el país.
Lamentablemente no se aprende de los errores pasados y habrá que esperar no estar destinados a sufrir por ello, otra vez.
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