El domingo 27 de octubre se elegirán autoridades departamentales y locales, lo que hace particularmente importante para la comunidad esta elección pues se decidirá la administración pública local de los próximos años.
En este contexto hay que recordar que no solo se eligen candidatos a la alcaldía sino también sus programas de gobierno, el llamado voto programático, lo que hace trascendental la revisión de estos documentos al momento de decidir a quien elegir para ocupar la dirección de los asuntos locales. En este contexto es indispensable señalar algunos elementos que pueden aportar a la lectura crítica de los programas de gobierno de los aspirantes a la alcaldía de Barrancabermeja.
Primer elemento, los programas de gobierno de los candidatos a burgomaestre coinciden en reconocer las dificultades económicas que atraviesa el municipio producto de la inflexibilidad del presupuesto, el endeudamiento, y las dificultades económicas locales, entre otros factores. Lo contradictorio es que a pesar de reconocer las limitaciones presupuestales de la administración describen una serie de inversiones y ajustes burocráticos que no podrían ser financiados considerando la realidad económica de la municipalidad que ellos mismos identifican.
Segundo elemento, es la falta de claridad que tienen los programas de gobierno sobre cómo van a financiar las propuestas presentadas. Además de indicar las debilidades presupuestales locales y de criticar las fallas administrativas, así como los posibles casos de corrupción, no identifican con claridad la fuente de los recursos que financiaran sus proyectos, lo que hace bastante confuso su gestión. Las críticas que hacen de pasadas administraciones no se ven resueltas en lo presentado. También acuden a una figura, la consecución de recursos ante instancias departamentales, nacionales y hasta internacionales, pero sin reconocer que este tipo de fuentes de financiación no son seguras, pueden demorar tiempo o requerir contrapartidas locales. En este tema de financiamiento de las propuestas sigue primando el proselitismo político por encima de la responsabilidad política.
El tercer elemento, el turismo es el tema común de las propuestas de los diferentes candidatos. El énfasis que se le hace a las posibilidades que esta actividad económica podría generar para el desarrollo local son ponderadas por todos los programas de gobierno. Hay una confianza generalizada en las potencialidades y bondades del turismo para el beneficio de la economía local. Sin embrago, esta confianza excesiva de los candidatos y sus programas hacia esta actividad está basada en las posibilidades que se pueden dar, pero no en estudios o investigaciones que sustenten las propuestas presentadas, lo que hace abrir un gran interrogante sobre los fundamentos que sostienen esa fórmula básica en los diferentes programas de gobierno y en la apuesta que representa para el crecimiento económico local.
El cuarto elemento, es el tema del petróleo y en particular lo relacionado con el Proyecto de Modernización de la Refinería de Barrancabermeja – PMRB y el fracking. Solo el programa de Fredy Pulecio señala expresamente la necesidad de realizar el PMRB, los otros candidatos ignoran el tema. Ninguno hace alusión al tema del fracking. Lo paradójico de esto es que los candidatos en sus programas de gobierno hacen expresas referencias a gestiones para desarrollar proyectos que no son de competencia ni del resorte del alcalde, como avanzar en el proyecto de navegabilidad del rio Magdalena o la terminación de la Ruta del Sol, entre otros, reconociendo que a pesar de que el alcalde no tiene injerencia puede gestionar su realización pero frente al tema del PMRB o el fracking hay una omisión, pareciera más un desinterés y desidia, que no es un buen signo considerando la importancia de la industria petrolera en la economía del municipio y de la administración local.
El quinto elemento, es el relacionado con el proceso de transición de municipio a distrito. Los programas de Claudia Andrade, Fredy Pulecio y Jonathan Vásquez hacen mención del proceso de implementación del Distrito en Barrancabermeja, y aunque este tema es mencionado en los programas de gobierno con diferentes grados de detalle, es posible señalar que es un proceso complejo que requerirá un esfuerzo administrativo y financiero, pero que no todos los programas reconocen la complejidad ni se contemplan los ajustes necesarios para la implementación del Distrito, lo que no es una cuestión menor y debe ser asumido con mayor responsabilidad por parte de las candidaturas.
Un último elemento, es lo relacionado con la burocracia. Los programas de gobierno de Claudia Andrade, Alfonso Eljach, Pablo Arteaga y Jonathan Vásquez plantean la creación de secretarias, oficinas, institutos y otros tipos de dependencias públicas, a pesar de conocer las limitaciones que tiene el municipio en lo relacionado con los gastos de funcionamiento. Es contradictorio ver que a pesar de las dificultades presupuestales y de que la constitución del Distritito demandara ajustes institucionales y burocráticos, se presenten varias propuestas de ampliación de la burocracia local que demandarán más recursos y competirán con la reorganización administrativa que exige el Distrito.
Estos elementos son solo algunos puntos generales identificados en los programas de gobierno de los candidatos a la alcaldía y deben ser considerados como parte del ejercicio de revisar esos documentos, los cuales son fundamentales en la elección pues no solo se vota por el candidato sino también por estos programas.
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