Por: Alberto Rafael Cotes Acosta[i]
«La especie de mentira más común es aquella con la que un hombre se engaña a sí mismo. El engañar a los demás es un defecto relativamente raro»
Friedrich Nietzsche
Estoy asistiendo como la mayoría de los colombianos indignado a una campaña política a la Presidencia de la República llena de toda suerte de escándalos y acusaciones entre dos campañas principalmente.
Corriendo el riesgo de ser vapuleado por anti Uribista (que de hecho lo soy), voy a tratar de hacer un análisis de lo que he visto, por supuesto desde mi punto de vista, desde mi conciencia, desde mi individualidad.
Creo que el país está enfermo. Pero no esa enfermedad a la que todos los políticos y los que tienen algo que decir se refieren y han convertido en una perorata incompresible para la mayoría de los ciudadanos y que hace referencia a la inversión de los valores y todas esas cosas. Si, el país está enfermo, y es una enfermedad colectiva a la que le he puesto por nombre ENAJENACIÓN PSICÓTICA. Por supuesto yo no soy médico, ni psiquiatra, pero puedo darme cuenta de los síntomas de esta terrible enfermedad, porque atañe a algunas personas de mí círculo más cercano.
Primer síntoma: Negación tozuda de lo evidente. El enajenado psicótico se niega tozudamente a reconocer que sus ídolos son unos hampones. Justifican los actos delincuenciales porque supuestamente tienen un enemigo común al que hay que derrotar. Hoy es el Castro – Chavismo, un embeleco que nos quieren meter por los ojos, pero que no existe, y que en este país sería imposible de montar. Con este síntoma defienden hasta el paroxismo a reconocidos delincuentes e incluso lo llevan hasta la Presidencia de la República.
Segundo síntoma: Distorsión de la realidad palpable. El enajenado psicótico distorsiona lo que está viendo con sus propios ojos, hasta el punto que al serle presentadas pruebas de los delitos que se comenten en su nombre y en defensa de “su causa”, pide justicia, se declara víctima, ataca a quien está presentando las pruebas o pide el cierre del medio de comunicación que presentó la prueba.
Tercer síntoma: Compulsión a la mentira: El enajenado psicótico se aferra a la mentira y construye todo un andamiaje de mentiras, con el fin de salir incólume de la realidad que lo golpea. Con este síntoma el enajenado psicótico sin ruborizarse es capaz de sostener su mentira con otras mentiras, lo que a la larga lo lleva a no saber qué es lo que es verdad.
Por supuesto hay muchos más síntomas y creo que todos hemos visto esos síntomas en alguno de nuestros amigos, compañeros de trabajo e incluso familiares, porque es una enfermedad social que está presente en todos los estratos, clases y grupos sociales. Así que si usted sabe o puede definir otro síntoma, espero y aspiro que lo de a conocer.
CAUSAS Y CONSECUENCIAS: Creo que la principal causa de esta enfermedad es y ha sido el narcotráfico, que logró vulnerar las barreras sociales y penetró en el corazón y la mente de muchos colombianos, que se dejaron seducir por el dinero fácil y el modo de vivir de los traquetos. Sin embargo, existen otras causas, que se entrecruzan con esta principal o son producto de ella. El bombardeo mediático de material basura de los medios de comunicación, la falta de espacios para la participación ciudadana, la pésima educación que recibe el pueblo Colombiano, etc, etc, etc.
Las consecuencias son funestas para la sociedad, porque esta enfermedad, a la que he bautizado enajenación psicótica está incluso logrando apartar amistades, fracturar familias y conduciéndonos irremediablemente a un camino ya recontra recorrido por los colombianos que es la violencia política, a la que llegaremos si no paramos esto a tiempo.
Por supuesto, seguramente recibiré críticas ácidas por este artículo, algunas de ellas vendrán de algunos enajenados psicóticos triple A, lo que verdaderamente me aterra es que se que también vendrán de familiares y amigos queridos, que lamentablemente ya están contagiados. Dirán o me miraran como pro guerrillero, cuando no me imaginarán vestido de camuflado con barba y pelo largo. A todos ellos, les digo, que los quiero mucho y que desde esta visión personal, solo busco que alguien, siquiera uno entienda que está enfermo, que necesita ayuda y que solo puede salir de esa enfermedad si interioriza que Colombia no puede seguir siendo gobernada por delincuentes.
[i] Presidente Directorio Liberal Municipal