Esta semana se registró un noticia que tiene prendidas las alarmas de la ciudadanía barranqueña con relación al tema de la modernización de la refinería de Barrancabermeja que con bombos y platillos anunció la estatal petrolera con una inversión que fácilmente puede superar los 3.400 millones de dólares por cuenta de una investigación penal por corrupción que recae sobre el presidente del grupo coreano SK empresa pre clasificada por Ecopetrol para los trabajos de modernización de la refinería de Barrancabermeja.
La agencia de noticias Reuters, quizás la más importante del mundo con sede en Gran Bretaña, informó, a sus abonados a nivel internacional, (con fecha 5 de enero de 2012), que la Fiscalía de Corea del Sur acusó por malversación de fondos, (en un hecho que calificó de «típico caso del crimen organizado»), al señor CHEY TAE WON, presidente del grupo SK.
El presidente de SK Group, el tercer grupo empresarial más grande de Corea del Sur, ha sido acusado de malversación de fondos después que la fiscalía encontró a Chey Tae Won y su hermano utilizado más de 200 billones de won (US$ 174 millones) de fondos corporativos, para inversiones personales, este sería según la información de prensa el segundo cargo de corrupción contra Chey en algunos años.
Pero ahí no termina el asunto, según una investigación que adelanta el portal de noticias Barrancabermeja Virtual.com las cosas son aun peores: denuncias de retrasos, incumplimientos de contratos y manejos irregulares entre otras causales de corrupción al más alto nivel en algunas obras que este grupo realizo en México.
Burla a los proveedores nacionales, una vez ganada la licitación el Grupo SK incumplió con la industrial nacional mexicana condicionando la compra de los materiales y bienes de capital a rebajas hasta del 50%, atentando con la calidad, seguridad y baja productividad de las instalaciones que se entregaron.
Fuga y desvíos de recursos, errores de planeación y el tráfico de influencias por el orden de los 1.600 millones de dólares durante cuatro años frenaron la terminación y el arranque de la refinería de Cadereyta uno de los más ambiciosos proyectos de Pemex.
El hecho que mas debería preocupar a los barranqueños es la contratación de casi 4.000 obreros y técnicos de Corea del Sur, Filipinas y Tailandia – la mayoría de manera ilegal- que desplazaron a la mano de obra local en la reconfiguración de las refinerías de Madero y Cadereyta en México. Además en el puerto de Madero, el consorcio liderado por SK constituyo empresas fantasmas, que violaron de manera fragrante las leyes laborales mexicanas y desaparecieron como por arte de magia cuando el Instituto Mexicano del Seguro Social pretendió en defensa de los trabajadores embargarlas.
La importación de insumos de su propio país, en su mayoría de segundo uso, además de la propia mano de obra coreana que desplazo la mano de obra local mexicana son cosas que no se deberían permitir que ocurrieran eventualmente en la modernización de la refinería de Barrancabermeja.
Lo más preocupante es que hasta la fecha, no hay un pronunciamiento de Ecopetrol, la Alcaldía de Barrancabermeja ni ninguna autoridad de la región excepto la Cámara de Comercio de Barrancabermeja quien se encuentra alarmada ya que según ellos si este grupo llegare a ganar la licitación y hacen lo mismo en Barrancabermeja esto sería terrible.
Con 3.400 millones de dólares en juego y con los antecedentes de esta firma coreana, hacen que escándalos de corrupción como el carrusel de la contratación en Bogotá que tiene como protagonistas a los hermanos Moreno Rojas y a los primos Nule, parezcan un juego de niños.
La situación se presenta alarmante ya que esto sería el caldo de cultivo perfecto para generar más desordenes públicos en perjuicio de la ciudad y de la región.
Desde estas notas editoriales hacemos un llamado a quien corresponda para evitar a toda costa que estas cosas sucedan en Barrancabermeja, bien dice el refrán que “soldado avisado no muere en guerra”, y las consecuencias de los errores cometidos en México (que todavía tienen al fisco mexicano asumiendo los gastos de la desastrosa presencia del grupo coreano SK) no se pueden permitir en nuestra tierra.
Se hace necesario una veeduría publica que se rodee de los organismos de control para salvar nuestro patrimonio de estas prácticas ilegales que alejan el progreso y la prosperidad a nuestra región. Exigir la trasparencia en la contratación y la participación ciudadana como veedores en todo el proceso.
ADENDA: Nos preguntamos si el cargo de Alto Consejero para el Magdalena Medio de la gobernación de Santander es cuota política del Polo Democrático, en tal caso este cargo sería cuota de los Moreno Rojas o del senador Robledo a quien vimos muy acucioso respaldando la ciudad futuro en las pasadas elecciones.