Hay una fuerte campaña de desprestigio contra el oficio de ser activista, impulsada por personajes públicos – curiosamente también activistas – que al parecer no soportan la presión que estos le ejercen a sus carreras.
Según internet activista es el que “participa activamente en la propaganda del partido, organismo o sociedad a que pertenece o practica la acción directa en la lucha por los cambios sociales o políticos que pretende.
El activismo o militancia es la dedicación intensa a alguna línea de acción en la vida pública, ya sea en el campo social, como en lo político, ecológico, religioso, economía u otro”.
Según anuncian, la razón que impulsa el veto contra el activismo en redes sociales, tiene que ver con un supuesto cobro por realizar su actividad partidista.
Hasta ahora solo han sido amenazas de demandas de parte y parte pero sin ninguna prueba, sin embargo la campaña de desprestigio sigue
Si te pagan por lo que dices en redes, no eres activista. Si optas por callar u omitir hechos graves porque quien los comete, te paga, no eres activista. Si atacas a personas inocentes porque recibes dinero para hacerlo, no eres activista. Muy prostituida la palabra activista.
— AGMETH ESCAF (@agmethescaf) January 18, 2023
El arribismo juega un papel importante
Todo parece indicar que el asunto se reduce solo a un arribismo extremo, ya que los ataques van dirigidos a algunos activistas “pobres”, aquellos que fueron decisivos en la victoria electoral del Pacto Histórico– la mayoría no cobraban un peso en campaña – y no a los “activistas” pudientes – tipo: directores de medios, congresistas, funcionarios del gobierno, que aunque en redes sociales actúan como activistas opinando de lo humano y lo divino, ellos si pueden – desde sus posiciones influyentes y privilegiadas –cobrar.
Dirán que cobran por su trabajo y no por su activismo, pero todos sabemos que llegaron y se mantienen en sus puestos de privilegio gracias al activismo.
Los medios de comunicación colombianos y sus aliados políticos de derecha saben que la acusación contra @Ivan_Velasquez_ es un montaje burdo, sin embargo insisten en potenciarlo para dañar la reputación de un hombre honorable. No aguantan la decencia y la honradez.
— Carlos Gaviria (@negrogaviria) January 17, 2023
La actividad periodista está atravesando la crisis más grande de su historia, es difícil creerle a los grandes medios de comunicación, cuando son descubiertos en mentiras, montajes y estrategias sistemáticas de desprestigio contra quienes no representan sus intereses.
A diario observamos como miembros de equipos periodísticos muy fuertes – que utilizan el espectro electromagnético del estado para hacerse famosos en sus cadenas radiales, televisivas y en periódicos de cobertura nacional, operan en redes sociales regando noticias falsas e interpretaciones amañadas de la realidad para hacer activismo. Todos cobran, pero al parecer no hay problema con eso.
Y no solo lo hacen los periodistas pre pago de los medios de comunicación tradicionales, lo hacen también – utilizando todo su poder – congresistas de la oposición, quienes comparten, impulsan y trafican mentiras. Igual, todos cobran
La ética y la integridad se la exigen a unos y no a todos
Los activistas del progresismo en redes sociales en la campaña del 2022 fueron decisivos para desenmascarar todas estas tretas de los medios tradicionales y resultaron siendo los ganadores de la jornada. Sin avanzadas estructuras organizativas, casi sin presupuesto, derrotaron a los medios tradicionales, la credibilidad fue su arma.
No le perdonan a los activistas en redes el haber logrado una mayor credibilidad e impacto en la sociedad que los medios de comunicación hegemónicos y periodistas tradicionales. Ahora, la estrategia es destruirlos, perseguirlos y silenciarlos, cueste lo que cueste. No pasarán.
— David Rozo (@DonIzquierdo_) January 17, 2023
Entonces, ¿Cuál es el doble rasero con que miden la ética de los activistas exigiéndoles a unos – los pobres – la integridad que no les piden a los otros por ser poderosos con posiciones privilegiadas que gozan de grandes ingresos por su activismo?
PS: Cuando un grupo de activistas – de los pobres sin poder gubernamental ni empresarial – se unen para hacer viral una noticia, los llaman “bodega”, cuando se unen los activistas pudientes con grandes salarios y complejas estructuras corporativas los llaman “medios de comunicación”
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