Con el regreso a la cuasi normalidad en Barrancabermeja hay que promocionar el auto-cuidado, porque hay que decirlo, aunque las normas dictan que hay un proceso gradual de levantamiento de las medidas de aislamiento y cuarentena, la realidad muestra que la ciudad regreso a la vida previa a la pandemia y excepto por algunas circunstancias, las calles regresaron a la vida normal sin tener en cuenta ni restricciones ni normas legales.
Los vehículos llenan las calles y los transeúntes llenan las aceras a pesar del denominado pico y cédula, la necesidad de una normalidad social y económica lleva a que la gente pase por encima de la regulación.
Los esfuerzos de las autoridades son pocos y son desbordados por la cantidad de personas que ignoran la regulación. Pero eso no es lo más grave, en diferentes barrios de la ciudad la gente se reúne, conversa, los niños juegan en las calles, las personas caminan y hacen sus actividades diarias, los motociclistas transitan, todos ellos sin tener la mínima consideración de las medidas de distancia social o el uso de tapabocas.
Las costumbres sociales y la necesidad económica son realidades tangibles y ciertas, parte de la vida de la comunidad.
El Covid 19 es apenas una amenaza latente, todavía no sentida por la gente, que por lo tanto la minimizan o llanamente ignoran. Por eso en el seno de muchas comunidades la vida regreso, si es que alguna vez cambio, a la normalidad previa a la cuarentena.
La vida sigue su curso normal. Es claro que la vida cambio, sobre todo en lo económico. Las pérdidas son grandes pero la población tiene capacidad de adaptarse y seguir sobreviviendo pese a las cada vez mayores dificultades, mayor desempleo y menos ingresos, además de más deudas y compromisos atrasados.
Ahora la vida se centrará en los próximos meses a sobrevivir, el bienestar quedara aplazado hasta que mejoren las circunstancias, tal vez por eso el consumo de bebidas alcohólicas ha crecido a pesar de lo que sucede, considerando que las opciones de entretenimiento de las personas son bastante limitadas.
En este contexto solo queda seguir promocionando el auto-cuidado. Lamentablemente no hay otra alternativa. Las pandemias tienen sus ciclos y al parecer la que estamos viviendo todavía tiene actividad por un tiempo indeterminado. Del gobierno nacional se espera que distribuya a través del sistema de salud elementos de bioseguridad para la gente, muchos no tienen los recursos para proveerse de tapabocas y pantallas faciales de protección para niños menores de 5 años, mujeres embarazadas y adultos mayores.
El auto-cuidado. La prevención siempre es mejor que atender y curar, más humano y económico.
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