Por: Horacio Serpa Uribe.
La Asociación de Campesinos del río Cimitarra, en el Magdalena Medio, propugna por la tranquilidad y la convivencia en una región que a lo largo de muchos años ha sufrido la violencia. Su resistencia civil a las expresiones armadas ha sido notable, sacrificada y bien valorada, habiendo ganado el Premio Nacional de Paz. En estos días organiza en Barrancabermeja un encuentro nacional de campesinos, afrocolombianos, indígenas, víctimas del conflicto armado y líderes de la convivencia pacífica, para expresar un compromiso con la armonía social, rechazar la violencia como instrumento de lucha política y propugnar por un país en el que prime la justicia, la inclusión y el bienestar.
Los fines no pueden ser mas altruistas, por lo que se estima que en el Encuentro reinará el civismo y un entusiasta entendimiento entre los participantes, que buscarán con sus pronunciamientos y actitudes que todos los Colombianos asuman el respeto a los Derechos Humanos, la necesidad de la paz, la condena a todas las formas de violencia, la lucha contra la desigualdad y el imperio de la Constitución de 1991.
Barrancabermeja es tierra fértil para hablar de democracia y bienestar, en un marco de tranquilidad y convivencia. Combativa cuando de lo social se trata, contestataria, siempre atenta a rechazar la injusticia y la arbitrariedad, la gente de Barrancabermeja ha sufrido la violencia extrema como no ha ocurrido en ninguna otra parte. Primero fue la guerrilla, cruelmente violenta, y luego los paramilitares, iguales o peores. Por eso la ciudad ya pronunció su «nunca más» a todo tipo de intolerancia y barbaridad.
El Encuentro tiene un importante ingrediente político. No política de partidos, ni relacionada con el cercano debate electoral. Política de Estado, de sociedad, de lo que ha de ser nuestro sistema político en esta época de globalización, de tan crecientes innovaciones tecnológicas, de tantas crisis económicas sacudiendo el mundo, de los levantamientos populares contra la opresión, de pobreza extrema en la tercera parte del mundo, época en la que nuestras esperanzas apuntan a un mejoramiento social para tantos excluidos sobre la base de superar la confrontación, eliminar el narcotráfico, erradicar la corrupción y alcanzar la prosperidad general con base en el crecimiento económico equitativo y sostenible.
El gobierno nacional, sin duda, estará pendiente de la realización del Evento, y de sus conclusiones. El presidente Santos y su gobierno han demostrado un talante democrático, acatamiento a la Constitución y respeto por todas las ideas compatibles con lo legal.
Reconociendo el Mandatario que aún sufrimos un conflicto armado, comprometido con la paz como ha estado siempre, dijo que mantiene a la mano las llaves de la paz por si encuentra sectores dispuestos a buscar la alternativa democrática, con demostraciones serias de querer hacerlo.
Saludo cordial a la Asociación organizadora del Encuentro de Barrancabermeja, éxitos en sus deliberaciones y deseos de que el transcurrir del Evento y sus conclusiones sean para los colombianos preludio de convivencia y bienestar.