El papel de los ex presidentes no es atizar hogueras, sino apagar incendios. Por eso, frente al debate sobre la consulta popular, propongo una salida institucional y respetuosa de la democracia que sintetizo en tres puntos:
La justicia debe resolver el conflicto entre el Congreso y el Gobierno
No puede el Gobierno convocar la consulta por decreto sin autorización del senado. Tampoco fue transparente el trámite que le dio la corporación a la propuesta oficial.
Este conflicto debe resolverse por la justicia administrativa o la Corte Constitucional y de esta manera evitamos el riesgo de una crisis institucional.
Recuperar el espíritu de la reforma laboral que salió de la Cámara.
De los 81 artículos aprobados por la Cámara de Representantes sólo sobrevivieron 39.
Por ejemplo: los contratos de aprendizaje del SENA quedaron sin las garantías que proponía el gobierno.
Abrieron vía a la contratación por horas, que para las plataformas funciona, pero en los demás casos puede precarizar.
Para este último punto podría pensarse en unas cooperativas de trabajo para que los empleados por horas puedan consolidar jornadas de trabajo a través de un colectivo.
¿Por qué no darle incentivos a las empresas generadoras de empleos frente a las intensivas en capital?
Finalmente, si quedaran materias de fondo por resolver, la oposición debería aceptar la solicitud de la nueva consulta presentada por el presidente Gustavo Petro al Congreso el pasado 26 de mayo.
No hay que tenerle miedo a los mecanismos de participación popular que fueron aprobados por la Constitución de 1991, y que hoy pretenden desconocer algunos de los que apoyaron su creación.
He estado trabajando con distintos sectores políticos esta semana y coincidimos en que los aspectos que no se puedan conciliar en la reforma laboral entren en la última consulta popular radicada por el Gobierno.
Si se logra un consenso de las fuerzas políticas que actúan en el Senado, esta podría ser una herramienta válida para consultar al pueblo sobre los temas donde no hay acuerdo y evitaría el choque de trenes.
Un gana – gana legislativo
Creo que para el Gobierno y el Congreso sería un gana – gana legislativo porque habría sacado la reforma laboral, la reforma pensional, si la Corte – como todos esperamos – decreta su constitucionalidad, la reforma a la justicia que pasó a conciliación y el proyecto de jurisdicción agraria que está a dos debates para salir adelante.
Es una oportunidad para demostrar que en Colombia aún podemos dialogar y que el momento exige más acuerdos que enfrentamientos.
Para leer más noticias de Barrancabermeja y el Magdalena Medio pueden dar click aquí
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Ernesto Samper Pizano destacado político colombiano, fue presidente de Colombia 1994-1998. Secretario General de UNASUR 2014-2017, puede ser localizado en la red social X como @ernestosamperp
