Las recientes declaraciones cruzadas entre el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas y el actual Director General de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo, han encendido un nuevo capítulo del debate político en Colombia.
Todo comenzó cuando Cárdenas – sin mayores pruebas y basado en chismes de salón – criticó con dureza al gobierno del presidente Gustavo Petro, afirmando que “en vez de corregir cosas que venían mal, el ‘cambio’ ha consistido en hacerlas todavía peor”, y acusando al llamado petrismo de ser “la máxima expresión del clientelismo”.
Sus palabras desataron una contundente respuesta por parte de Carrillo, quien no dudó en cuestionar la autoridad moral del exministro para emitir tales juicios.
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Carrillo comenzó su réplica recordando los orígenes de Cárdenas dentro del establecimiento político tradicional colombiano. “Un tipo que nació en las entrañas mismas del poder”, escribió, señalando la aparente contradicción de que ahora se presente como un adalid de la moral pública.
En su intervención, el funcionario destacó que Cárdenas fue un actor clave durante gobiernos marcados por escándalos de corrupción, sin haber mostrado la misma indignación que ahora expresa contra el gobierno actual.
Uno de los puntos más polémicos señalados por Carrillo fue la forma en que Juan Manuel Santos, ex presidente y mentor político de Cárdenas, llegó y se mantuvo en el poder.
Según Carrillo, Santos fue elegido inicialmente gracias al apoyo del entonces presidente Álvaro Uribe y posteriormente reelegido con el respaldo de figuras cuestionadas por corrupción, como los protagonistas de la llamada “Ñoñomanía” en la costa atlántica.
“Pero entonces el buen Cárdenas no dijo nada”, enfatizó Carrillo, evidenciando lo que considera una doble moral por parte del exministro.
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Carrillo también recordó que varios políticos tradicionales que hoy hacen parte del Pacto Histórico ya estuvieron vinculados a los gobiernos de Santos, incluyendo figuras que ahora son criticadas por sectores como el de Cárdenas.
Según el director de la UNGRD, esta es una muestra del oportunismo político de quienes pretenden posar de alternativos después de haber sido parte integral del régimen que hoy señalan con el dedo.
El funcionario también cuestionó la narrativa que intenta responsabilizar exclusivamente al actual gobierno de todos los males del país.
“Ustedes, los que se creen dueños del país, gobernaron 200 años, pero todos los males de Colombia se causaron en los últimos tres”, dijo con tono irónico.
Esta afirmación pone sobre la mesa un argumento común dentro del petrismo: la idea de que las élites tradicionales que han gobernado durante siglos ahora buscan culpar al gobierno de Petro por problemas estructurales que heredó y no causó.
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Además, Carrillo no escatimó en recordar los escándalos que estallaron durante la gestión de Cárdenas como ministro de Hacienda, incluyendo los casos de Dragacol, Odebrecht, Reficar e Isagén.
El señor está con el discurso de que quiere que la gente lo conozca, aqui lo pueden ir conociendolo..: pic.twitter.com/eHozE66Yey
— BVirtual (@BcaVirtual) April 3, 2025
Todos estos episodios han sido señalados como símbolos del despilfarro y la corrupción en la administración pública, y según Carrillo, ocurrieron “frente a sus narices” sin que Cárdenas se hubiera “distraído de sus funciones”.
Finalmente, Carrillo lanzó una crítica demoledora:
“Esto lo dice un exministro de Hacienda que, sin ‘distraerse de sus funciones’, ayudó a convertir a Colombia en uno de los países más desiguales y corruptos del continente. Hoy se atreve a dar lecciones desde el pedestal que él mismo embarró”.
Con esta frase, el director de la UNGRD cerró su respuesta, dejando claro que, en su opinión, Cárdenas no tiene autoridad moral ni política para criticar un gobierno que, con todos sus errores, busca transformar estructuras históricamente injustas.
Este cruce de declaraciones refleja la polarización política que vive Colombia, donde los protagonistas del pasado como Cárdenas quieren cambiar a su acomodo el relato dominante sobre el pasado país y su futuro. ¿Qué credibilidad para hablar de moral pública en Colombia puede tener un ex ministro de Hacienda tan cuestionado como Cárdenas? Esa es la verdadera pregunta de fondo.
