La supuesta «desfinanciación» del sistema de salud colombiano es un mito que oculta una realidad alarmante. El Estado inyecta una suma colosal de casi 1.7 mil millones de dólares mensuales de forma anticipada al sistema.
Sin embargo, las aseguradoras juegan un peligroso juego financiero: retienen estos fondos vitales y pagan a los prestadores con retrasos escandalosos de más de 150 días.
Peor aún, estas mismas aseguradoras incumplen descaradamente la ley al no resguardar debidamente las reservas técnicas, poniendo en riesgo todo el sistema.
Esta no es una crisis de falta de dinero, sino un escándalo de mala gestión y corrupción. Millones de colombianos sufren las consecuencias mientras algunos se benefician de este desorden financiero.
¿Hasta cuándo permitiremos que se juegue así con la salud y el dinero de todos? ¡Es hora de exigir transparencia, rendición de cuentas y una reforma urgente del sistema!
El sistema se ahoga cuando el que recibe el dinero no paga a tiempo.
Las EPS tienen deudas equivalentes a 4 meses de UPC, pagan en promedio a los 5 meses y cobran mes por adelantado. La crisis no se debe a una insuficiencia de recursos, sino a una pésima gestión y a un alto grado de corrupción acumulada en empresas como las que la ANDI representa.
Utilizar las EPS intervenidas como escarmiento al gobierno es una visión ruin de la situación. Bien sabe que esas empresas se intervienen por estar en una situación financiera precaria y con millones de dólares en deudas impagables, pasivos ocultos, además de la nula inversión en el resguardo de reservas técnicas.
Hay que decirle a la ANDI: Los números no mienten.
La discusión no puede comenzar pidiendo más dinero, sino explicando qué hicieron con la plata que deben, que recibieron y no resguardaron y en la mayoría de sus estados financieros no aparece.
Está más que demostrado que el dinero que reciben prospectivamente todos los meses para financiar su gestión, en su mayoría, lo utilizan para tapar los huecos financieros que han ido cavando con el tiempo por incumplir la regla fundamental o abriendo otros nuevos, claro ejemplo Coosalud.
El país requiere una explicación
El país requiere una explicación fundamentada técnicamente que justifique el incumplimiento de la ley y la norma respecto a los indicadores de solvencia vigentes desde la misma Ley 100.
Aumentar la UPC por encima de lo que arroje la fórmula de su cálculo solo les dará más dinero para seguir abusando de él mientras no cumplan con las normas y las leyes.
Con ese aumento, por más que sea, no cubrirán más de 25 billones que deben y tienen a todos los prestadores en una crisis terrible.
Cobran anticipadamente, pero pagan a los prestadores (no integrados verticalmente) a más de 90, 120, 180 e incluso 360 días. Deben más de 4 meses de UPC equivalente a los prestadores, y la plata que deberían tener guardada no existe.
Las EPS tienen secuestrada la salud de los colombianos.
El secuestro ya existe, y los secuestradores piden más de 10 billones para liberarlos, pero no lo harán y en poco tiempo pedirán 10 billones más y así sucesivamente.
Increíble que, en nombre de los pacientes, solo pidan un aumento de la UPC y no se aborde el problema de fondo: las deudas que tienen las EPS con los prestadores, que son el verdadero problema.
Por más que aumenten la UPC los problemas no se resolverán, sólo aumentará el robo.
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