Uno de los símbolos más emblemáticos de la cultura colombiana, “La Pollera Colorá ”, sigue resonando en el corazón de los habitantes de Barrancabermeja, donde esta cumbia tiene un significado especial y profundo.
Este himno musical, con sus vibrantes notas y ritmo contagioso, no solo es una celebración de la identidad costeña, sino también un reflejo de la resiliencia y el espíritu comunitario de la ciudad.
Así lo expresa el docente de Unipaz, Silvio Daza Rosales, quien destaca el impacto cultural y social de esta canción en la región.
Para Daza, “La Pollera Colorá es un símbolo de identidad y resistencia” que conecta a los habitantes de Barrancabermeja con sus raíces afrocolombianas y su herencia caribeña.
Esta cumbia, explica, “no es solo una canción, sino una expresión viva de nuestra cultura”, que une a generaciones y mantiene el vínculo con las tradiciones de la región.
Identidad y resistencia
Según Daza, la cumbia ha cobrado un profundo valor simbólico en una ciudad marcada por grandes desafíos económicos y sociales.
Para muchos barranqueños, “escuchar ‘La Pollera Colorá ’ es un acto de reafirmación cultural”, una forma de celebrar sus raíces caribeñas mientras miran al futuro con esperanza.
“Es una canción que, más allá de su melodía, representa nuestra historia y nuestra capacidad para superar adversidades”, sostiene el docente.
Celebración de un patrimonio musical
Cada vez que suenan los acordes de “La Pollera Colorá ” en Barrancabermeja, el ambiente se llena de celebración y alegría.
Desde festividades populares hasta reuniones familiares, la canción se convierte en el centro de eventos que promueven “la cohesión social y la alegría compartida”, señala Daza.
Declarada patrimonio cultural inmaterial en diversas regiones del país, “esta cumbia representa un orgullo para los habitantes de Barrancabermeja y un compromiso con la preservación de nuestra cultura”.
Compromiso con la cultura y la comunidad
Las autoridades culturales locales, junto a educadores como Daza, están comprometidas en transmitir el valor de este himno musical a las nuevas generaciones.
“A través de programas culturales y educativos, queremos que los jóvenes comprendan la importancia de ‘La Pollera Colorá ’ como parte fundamental de nuestra identidad”, comenta.
Es, en sus palabras, “un reflejo de nuestra historia y de quiénes somos como comunidad”.
Reflejo de esperanza
Daza enfatiza que, “más allá de su melodía alegre, ‘La Pollera Colorá ’ es un símbolo de esperanza” para los barranqueños.
En una ciudad que ha enfrentado innumerables desafíos, esta canción es “una expresión de la alegría y la resiliencia de nuestro pueblo”.
Para los habitantes de Barrancabermeja, “es un recordatorio de que, a pesar de las dificultades, tenemos la capacidad de unirnos y salir adelante”.
Así, “La Pollera Colorá ” sigue siendo mucho más que un ícono musical; es, en palabras de Daza, “un tesoro cultural que recuerda a Barrancabermeja su rica herencia y su inquebrantable espíritu de comunidad”.
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Barrancabermeja, noviembre 12 de 2024.
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