No es un secreto que en el mundo de la fama y el poder, las opiniones y críticas pueden ser influenciadas por intereses financieros y políticos. Sin embargo, en este caso específico, Carlos Vives y Silvestre Dangond, famosos vinculados a rumores de ser patrocinados por las mafias del narcotráfico y la política tradicional criticando a un escritor laureado como Gabriel García Márquez por no regalar sus premios a la gente de su tierra podría ser visto como una crítica hipócrita.
García Márquez tuvo sus propias razones para no regalar sus premios a la gente pobre de su tierra. Siempre creyó y lo dejó saber que el cambio social y la justicia económica requieren de acciones más profundas y duraderas que simplemente regalar premios.
El escenario planteado es tan complejo como delicado, ya que involucra no solo cuestiones éticas y morales, sino también la intersección entre la fama, el poder, el arte y la responsabilidad social.
Sin embargo, la credibilidad moral de Vives y Dangond puede ser cuestionada ya que sus propias acciones están en conflicto con los valores que dicen defender. En este caso, el Carlos Vives de parranda con Luis Alberto Rodríguez – quien estuvo involucrado en el robo de los 500.000 millones para la paz en el gobierno Iván Duque – enfrentaría una seria falta de credibilidad al criticar al escritor laureado.
Su asociación con actividades ilegales o corruptas socava su autoridad moral para juzgar las acciones de otros, especialmente en lo que respecta a la responsabilidad social y la ética.
LA HIPOCRESÍA y FALSEDAD de @carlosvives. En un vídeo le tira en vallenato a Gabriel García Márquez, criticándolo y burlándose de Él, desconociendo las razones del porqué el Nobel se tuvo que ir del país. Después ADMIRA a Gabo trinando frases hermosas 🇨🇴 QUE PELIGRO ESTE TIPO😱 pic.twitter.com/vbmJLUr5gE
— DAMIÁN GARCES RESTREPO (@ELDAGA118) May 13, 2024
La historia que existe detrás de la canción
La canción se titula «Aracataca espera» y fue compuesta por el guajiro Armando Zabaleta a mediados de los años 70. Zabaleta y Gabo eran viejos conocidos y ya antes habían coincidido en algunas parrandas. Zabaleta aprovechó la confianza para lanzarle una crítica a Gabo.
En 1972, Gabo recibió el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos y donó el premio, unos 25 mil dólares, al recién fundado Movimiento al Socialismo (MAS) de Venezuela. Zabaleta criticó su decisión diciéndole en su canción: «uno la tierra donde nace es la que debe querer».
En su canción, Zabaleta le puso el ejemplo de Pambelé quien, tras haber ganado el campeonato mundial de boxeo ese mismo año, hizo uso de sus conexiones con el presidente Misael Pastrana Borrero para convencerlo de llevar energía eléctrica a su tierra natal.
¿Y en qué cambia el contexto con que dos cantantes canten a todo pulmón una canción que ataca al único Nobel de literatura del país?
Hacer viral la parranda podría interpretarse como una forma de desviar la atención de sus propias acciones cuestionables. Al señalar la supuesta falta de generosidad del escritor, el cantante podría intentar distraer al público de su propia complicidad en actividades criminales.
Tremenda caricatura del cantantucho de quinta Carlos Vives. pic.twitter.com/siDZ4jKryj
— X Post 1A (@XPost1A) May 13, 2024
Esta táctica es común en la política y en la esfera pública, donde los individuos a menudo intentan desacreditar a alguien para proteger su propia reputación.
Si bien es cierto que el sistema social y político subyacente es en última instancia responsable de abordar la pobreza y la desigualdad, los individuos con privilegios tienen un papel que desempeñar en la promoción del cambio social.
Finalmente, alguien sabe ¿cuántas escuelas o acueductos han ayudado a construir los famosos y multimillonarios Carlos Vives y Silvestre Dangond en Santa Martha o en Urumita?
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