Según relatan varios historiadores, Barrancabermeja nace como consecuencia de la explotación petrolera en Colombia, más exactamente en 1906 cuando el presidente de Colombia de la época, el General RAFAEL REYES, decide entregar el manejo de esta zona petrolera al señor ROBERTO DE MARES, firmando una de las peores Concesiones de nuestra historia: “LA CONCESIÓN DE MARES”.
Sin embargo, es solo hasta el 26 de abril de 1922, que una comisión de la Cámara de Representantes visita el territorio y expide la Ley 5 de 1922 que autorizó a la Asamblea constituir el MUNICIPIO DE BARRANCABERMEJA.
De manera paralela, La TROCO construía el mayor complejo industrial del país, La Refinería de Barrancabermeja, que dio inicio operaciones el 18 de febrero de 1922, con un alambique sencillo que usaba la leña como fuente de calor para destilar crudo, con una capacidad de refinación de 1.500 barriles por día.
Desde ese momento fueron incontables las luchas, tanto de sus habitantes como de los obreros, para lograr inversión social de parte de La TROCO y mejorar sus condiciones laborales y salariales.
Dentro de estas luchas es importante rescatar la huelga librada por UNIÓN SINDICAL OBRERA en 1948 y sus luchas posteriores que obligaron al Gobierno Nacional revertir esta Concesión, por lo cual, el 25 de agosto de 1951 se le dio vida jurídica a ECOPETROL como Empresa Industrial y Comercial del Estado y se anuncia por parte del Primer Presidente de la empresa, LUIS EMILIO SARDI GARCÉS, el contrato de construcción y administración por 10 años de una Planta Refinadora con la empresa INTERCOL, la cual debería volver a manos colombianas el 31 de marzo de 1961.
La primera modernización, fue entregada el 7 de agosto de 1954, que comprendió la construcción de 12 nuevas plantas, esta fue realizada por la FOSTER WHILLER CORPORATION lo que se elevó la producción de gasolina de 22 mil a 35 mil barriles día y en ella trabajaron cerca de 3 mil personas.
Como estaba previsto, el 30 de marzo de 1961 pasó a ser operada por personal colombiano, siendo su primer Gerente el Ingeniero Químico, ERNESTO ZAPATA HERRERA.
Posteriormente entre los años 1963 a 1979, se realizaron otras modernizaciones y ampliaciones que dieron como resultado nuevas plantas como lo son: la Cracking Orthoflow, Parafinas, Aromáticos, Alkilos, Detergentes, Etileno, Polietileno, e igualmente, nuevas unidades de destilación atmosféricas y al vacío, que aumentaron la capacidad refinadora a 100 mil barriles diarios.
Además de la Unidad de Balance se añadió la construcción de una nueva Cracking. Obras que fueron inauguradas de manera oficial el 15 de diciembre de 1979.
Luego, y dada la necesidad de cumplir con los estándares ambientales se construyó la Unidad de Hidrotratamiento; de igual modo a lo largo de más de 50 años se han venido desarrollado decenas de proyectos de modernización de los servicios industriales y las plantas de refinación, que han permitido elevar la capacidad de carga de la refinería de Barrancabermeja alcanzando el nivel de 250 mil barriles día. Capacidad de carga que en la actualidad viene siendo afectada por la calidad de los crudos con los que se abastece el principal complejo industrial del país, ya que, multiplican las exigencias técnicas y tecnológicas haciendo indispensable la ampliación y modernización de este parque industrial.
La Refinería de Barrancabermeja, fue diseñada para cargar una dieta especial de crudos mezclados que deben incluir un porcentaje del 40 % de crudos livianos, lo cual se venía cumpliendo hasta hace algunos años atrás, pero debido a la escasez de esta clase de crudos y de la pésima política petrolera del país, que prioriza la exportación de los crudos livianos; la refinería se está viendo obligada a cargar crudos súper pesados, los cuales, son de menor calidad y generan pocos productos intermedios aumentando la severidad de los procesos, por lo que: los equipos requieren un sobre esfuerzo, generan desgastes más rápidos, hay paradas intempestivas de plantas, mayor es el número de accidentes registrados y se dan re-procesos y el no cumplimiento de los estándares en los productos refinados.
Con esta situación antes mencionada, que alude al grado de dificultad con el cual la REFINERÍA viene adelantando sus operaciones producto de la desinversión tecnológica para adaptarse a estos crudos súper pesados, se evidencia una absoluta irresponsabilidad por parte del Gobierno Nacional, al insistir en su operación bajo estas condiciones, pues se pone en riesgo no solo a los trabajadores que laboran dentro de la REFINERÍA, sino al medio ambiente y por ende a toda la población de Barrancabermeja.
Hoy 100 años después, nuestra “vieja abuela refinería” sigue siendo el motor más importante que impulsa la economía local y regional, pero necesita actualizar tecnológicamente sus plantas y construir unas nuevas de extracción profunda y limpieza de crudos para poder adecuar la carga a las características requeridas y hacerse viable en el futuro; Barrancabermeja y sus pobladores merecen la oportunidad de seguir desarrollándose y generar más proyectos productivos que satisfagan las carencias que vienen acrecentándose producto de una modernización aplazada, la cual es indispensable no solo para la recuperación del empleo, el comercio, los servicios, sino para que la ciudad y el país gocen de materias y productos refinados limpios, en esta era en donde se debe priorizar el medio ambiente y justo cuando se hace necesario impulsar una transición energética liberada y manos de ECOPETROL.
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David Mauricio Gómez Ferreira
(Magister en gerencia de Seguridad y Salud en el trabajo y dirigente Junta Nacional de la USO)
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