Con relación al daño al medio ambiente por las explosiones ocurridas en el corregimiento de El Centro en Barrancabermeja, en los pozos de perforación petrolera que controla Ecopetrol ocurrieron varias cosas que quisiéramos destacar:
La gran prensa nacional y departamental sale a hacer eco de la información que maneja la oficina de prensa de Ecopetrol condenando los “supuestos atentados” a la infraestructura petrolera en sus instalaciones sin la certeza de que estas explosiones hayan sido atentados ni sabiendo quienes son los responsables.
Con estos “apresurados” anuncios dejan la sensación de que lo grave no es que haya contaminación ambiental, o cualquier afectación a la salud y bienestar de las personas que habitan estos campos, sino que haya protesta a través de los supuestos atentados.
Lo más fácil es culpar al ELN – grupo subversivo afín a este tipo de actos terroristas – y que siempre le da una manito – ayuda – al gobierno de turno, cometiendo estas acciones estúpidas que terminan ayudando a quienes dicen combatir, ósea ayudando al gobierno y jodiendo al pueblo. O por lo menos eso es lo que logra imponer como verdad el aparato publicitario del gobierno de turno.
Siempre que un grupo terrorista de estos dice que va a ayudar al pueblo, sale a darle una manito con sus «acciones revolucionarias», al gobierno que dicen combatir. Esto nos deja un sin sabor y una incredulidad total.
Falta ver que tanto hay de verdad en todo esto y qué es lo que realmente pasa.
De otro lado, llama la atención que aquellos defensores del fracking, un reconocido sistema de extracción de petróleo con consecuencias graves al medio ambiente como el elevado consumo de agua y su pérdida para el ciclo hidrológico, el agotamiento de las fuentes de agua, la elevada generación de desechos tóxicos y dificultades para su manejo, la contaminación de los mantos freáticos y el agua superficial y la contaminación atmosférica, ahora se rasgan las vestiduras dizque porque un derrame de crudo destruye el medio ambiente.
Queda claro que al gobierno y a los supuestos terroristas el medio ambiente no les importa, ni les interesa la salud ni el bienestar de la gente, solo protegen sus negocios y sus intereses.
El papel de la clase política no podía ser más lamentable al salir a hacerle eco a la propaganda oficialista de Ecopetrol que con estos “supuestos atentados” pasa hábilmente de ser un violentador del medio ambiente a ser una víctima.
Son muy pocos los políticos – por no decir ninguno – que salen después de estos derrames a condenar las políticas energéticas del gobierno, que en últimas son las verdaderas responsables del daño ambiental que sufre la región.
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Solo cuando, todos los actores políticos, civiles y sociales tomen conciencia ambiental – ojala no sea demasiado tarde – se podrá detener esta masacre ambiental que cada cierto tiempo vuelve y nos afecta, así se llamen atentados, derrames, explosiones, accidentes, descuidos, etc.
Detener la contaminación ambiental y el calentamiento global no da espera. Así Colombia no sea de los mayores contaminantes del planeta, es ridículo pensar que debemos aplazar el desmonte de la exploración petrolera en nuestro país.
No podemos delegar esa responsabilidad ni aplazarla sustentando cifras ambiguas y corriendo los tiempos para actuar alegando poca responsabilidad en el desastre ambiental mundial cuando el planeta está a punto de colapsar de manera irreversible.
El medio ambiente está por encima de los negocios.
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