En Barrancabermeja independientemente de ideologías, favoritismos políticos o preferencias partidistas, se hace indispensable establecer una serie de temas que deben ser de interés público, deberían guiar la discusión política y generar consensos acerca de lo que debería hacer el gobierno local, la academia, las organizaciones sociales y hasta la empresa privada.
No se puede seguir creyendo que por un lado cada cuatro años el gobierno distrital con un plan de desarrollo realmente incide en la construcción de soluciones definitivas a los problemas sociales, y más bien simplemente resuelve necesidades de las comunidades, tratando de poner al día a una ciudad con años de atraso.
Y por el otro, gremios económicos, organizaciones sociales y academia van desarrollando acciones aisladas sobre asuntos de interés corporativo pero que poco confluyen en la construcción de soluciones colectivas a las demandas sociales.
Esto quiere decir que cada entidad pública y privada tiene sus propios intereses y su propia agenda, que en algunas oportunidades se cruzan entre sí, pero la mayor parte del tiempo cada uno tira para su lado.
En este contexto vale la pena insistir en generar una agenda común, que guie el desarrollo local con temas esenciales para el crecimiento económico, la sostenibilidad ambiental y el bienestar social.
Esa confluencia requiere poner la atención pública, privada y académica en algunos elementos claves, que parecen temas aislados, de poca relevancia o hasta ignorados en la actualidad pero que son esenciales.
La agenda distrital debe empezar por considerar como base los Objetivos de Desarrollo Sostenible, no como un elemento de retórica sino como pilar sustantivo que guie la acción pública y privada.
Y dentro de esos objetivos, la gestión pública local debe iniciar por priorizar estos: la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, el empleo pleno y productivo, el trabajo decente para todos, seguridad alimentaria y una mejor nutrición.
Estos asuntos son básicos para Barrancabermeja y deben estar acompañados de acciones que permitan conducir al distrito hacia el cumplimiento de esos objetivos. No es caprichosa esa priorización, parte de una necesidad fundamental de hacer de Barrancabermeja una ciudad equitativa para todos sus habitantes.
Otro elemento de la agenda distrital debe ser la sostenibilidad ambiental y la transición energética.
Barrancabermeja es una ciudad que nació en el contexto de la explotación petrolera y el uso agresivo de los recursos naturales, pero las condiciones están cambiando y requiere que el distrito se adapte.
En el mundo se avanza hacia el uso de energías limpias, dejando atrás los hidrocarburos, elemento esencial de nuestra economía e identidad, así que se debe abordar esta nueva realidad racionalmente y prepararnos para los cambios antes de que sean impuestos.
Las actividades económicas y sociales deben ser sostenibles ambientalmente por eso se requiere detener y revertir la degradación de la tierra y los cuerpos de agua, restaurar y promover el uso sostenible de recursos hídricos y ecosistemas terrestres, entre otras cosas.
La construcción de una agenda distrital debe empezar por identificar asuntos claves para Barrancabermeja, no es una cuestión de seguir apagando incendios, es establecer el rumbo que necesita tomar la ciudad para su desarrollo.
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