Cae el precio del petróleo en un proceso complejo donde los grandes productores de crudo miden fuerzas e intentan establecer condiciones, en medio de la mayor crisis de salud que ha visto la humanidad en décadas, que ocasiona además que caiga el precio de los combustibles.
Este es el peor escenario para las finanzas públicas en el país, pues la principal fuente de ingresos nacional es la industria petrolera vive días muy difíciles, que pueden convertirse en semanas, dejando los presupuestos de la nación, los departamentos y municipios en una verdadera crisis.
Lo más probable es que caiga la tributación, se pagara menos industria y comercio, así como las regalías caerán. Y la pandemia no hace sino empeorar todo.
La solución como siempre es buscar nuevas fuentes de recursos, la tan citada diversificación de la economía. Años hablando del tema pero los avances son pocos. Los actores económicos buscan maximizar sus ganancias y la industria petrolera genera grandes ganancias, así que es muy difícil intentar que empresarios, contratistas y mano de obra cambien.
Abandonar un negocio rentable no es fácil, pero se hace indispensable hacer la transición.
Para ello se hace inevitable comprender que las ganancias bajarán, que los salarios disminuirán, que se hace necesario reconvertir la mano de obra, una nueva formación laboral, para nuevas necesidades del mercado y dejar atrás una tradición de décadas, arraigada en el imaginario y las practicas económicas y sociales.
La mejor opción de diversificación económica que tiene Barrancabermeja en este momento es la agroindustria, la producción agropecuaria de bienes básicos y manufacturados. Los monocultivos, palma, caucho, cacao, el sector avícola y la economía campesina se hacen atractivos en el mundo de la cuarentena y el que se viene después.
El turismo está en una etapa difícil, se necesitará que se reinvente, pero el Covid-19 lo ha dejado profundamente afectado. Hoteles, empresas de transporte, restaurantes, bares, en fin toda esa cadena, no van a hacer los mismos en meses.
La logística también ha sufrido la caída en el consumo y se refugia en los alimentos, que son el sector económico más dinámico en el momento.
Así que en este contexto la producción agropecuaria es la mejor alternativa, pero hacer el cambio es un reto enorme.
La transición
Barrancabermeja es un distrito urbano y petrolero y cambiarlo a un espacio más rural y agropecuaria no es nada fácil. En la transición, se requiere invertir en asistencia técnica, créditos, infraestructura, formación, entre otras cosas, en una época de recursos limitados y prioridades de supervivencia.
Esto no va a ser nada fácil, pero es la oportunidad de profundizar lo que se ha hecho y volverlo una prioridad, para que sea el centro de la inversión pública y privada local.
El inicio de esta transición económica requiere ser discutido y analizado, y que mejor momento que el actual donde el tiempo ha cambiado su ritmo y deja espacio para ver más de la realidad.
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