Nadie sabe qué pasará después de la pandemia, porque no hay quien, con exactitud, sepa cómo está sucediendo ni su complejidad intrínseca.
Los expertos en disciplinas, dependientes de datos, tal vez terminen prediciendo a posteriori. Prefiero creerles a los filósofos y a los poetas. Sabemos de las recurrentes pandemias pasadas y tenemos una lista de problemas por solucionar: recesión económica, cambio climático, guerras por petróleo, y por venir, las del agua, estallidos sociales, etc.
La pandemia viral llegó para acelerar las demás, por lo cual la complejidad nos cayó como aguacero torrencial y apenas acatamos a salvar los colchones. Con excepción de la variedad de pruebas de detección, que, a más de diagnosticar, sirven para vigilancia epidemiológica mediante herramientas digitales, las enseñanzas de la pandemia de hace 101, son las que estamos aplicando de diferentes maneras y en tiempos distintos, según las recomendaciones de expertos que hablan al oído de políticos que toman decisiones. Quienes han hecho la tarea a tiempo les está yendo bien.
El SarsCov2 nos terminó de empujar al interior de la era digital.
Al momento de escribir esta columna Boccelli canta de manera virtual a millones de personas desde la catedral de Milán, vacía de almas que lo retroalimenten con sus aplausos, en una experiencia insípida.
¿Vamos hacia la “singularidad” hombre-máquina, o le sumaremos la naturaleza a la fusión? ¿Los ciudadanos seremos sensores? ¿Caeremos en el totalitarismo cibernético, o seremos capaces de virar hacia la ética universal del bien común, en una Noocracia democrática, con un poder horizontal y sustentada en una inteligencia colectiva, sincronizando globalmente la consciencia?
Los triunfos individuales se deben en muchos casos al egoísmo, pero los éxitos de la humanidad han sido la consecuencia de la cooperación. Khaneman afirmó que la economía la hacemos los seres humanos con independencia de las medidas que tomen los gobiernos. ¿Covid19, recesión, cambio climático climático y demás, anuncian la desaparición de la especie? Todo dependerá del camino escogido y del cómo lo transitemos.
NB: El talento humano en salud tiene el derecho a vinculación laboral formal con plenas garantías y a abstenerse si no le ofrecen la protección integral suficiente.
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