La realidad económica del país y del municipio no es nada buena, y en el futuro cercano los pronósticos no son nada prometedores.
Las dificultades para enfrentar temas complejos como la devaluación del peso, en el marco de una coyuntura internacional de enfrentamiento comercial entre EE. UU. y China, o el desempleo, que el mismo gobierno ha reconocido su complejidad y dificultad para afrontarlo, hacen compleja la situación para el Estado en sus diferentes niveles y para la población.
En el marco de las elecciones locales y regionales que se avecinan y considerando lo que sucede a nivel internacional y nacional, hay que ser muy cautos al momento de escuchar las propuestas y proyectos a ejecutar por parte de los candidatos pues la realidad financiera del municipio, y del país, es muy difícil, lo que limita la verdadera capacidad de inversión pública de los gobiernos locales y departamentales en los próximos años.
En términos sencillos hay que señalar que la capacidad de la administración municipal para hacer inversiones está fuertemente limitada por varios factores, así que los planteamientos que los candidatos hagan si no están ajustados a esta realidad financiera no serán sino mera retórica proselitista que no tiene nada de sustento real.
En primer lugar, el municipio hará una transición a distrito, lo que hará necesario que se haga una serie de ajustes institucionales y administrativos que van a requerir una inversión de recursos para enfrentar la nueva situación local.
Habrá que establecer las alcaldías locales y sus ediles, con todas sus necesidades, lo que requerirá de recursos para su estudio, formulación, y puesta en funcionamiento, entre otras cosas más que se tendrán que hacer.
Esta sería una gran oportunidad para que se haga una reforma y ajuste de la planta de personal de la administración municipal y los institutos descentralizados, para optimizar el recurso humano indispensable para hacer más eficiente el servicio público y lo necesario para el tránsito a distrito.
Todo esto costara y a menos que se logre gestionar apoyo financiero del gobierno departamental y nacional, que no es fácil por las limitaciones financieras que existen, se tendrá que realizar con recursos de inversión del municipio.
En segundo lugar, el municipio afronta un panorama financiero difícil, por un lado, el endeudamiento limita la disponibilidad de recursos de inversión, pues el cumplimiento de los pagos va a comprometer una importante cantidad de recursos por cerca de 10 años, y las posibilidades de nuevo endeudamiento están limitadas pues se cubrió el tope permitido.
Por otro lado, el presupuesto municipal es bastante inflexible y eso limita la capacidad de hacer inversiones. Por un lado, los recursos de transferencias de la nación tienen destinación específica, como en educación y salud que se destinan para pagos de salarios y funcionamiento, así que no hay muchas facilidades por esa fuente de financiación.
En cuanto a los recursos de libre destinación estos también están sujetos a gran presión, pues una importante parte se destinan para atender las necesidades de la comunidad, como alimentación y transporte escolar, becas de educación superior, y otros programas sociales.
Así que la disponibilidad de recursos de libre inversión para proyectos y acciones es bastante limitada a menos que se dejen de destinar recursos para programas sociales y con esto financiar nuevos proyectos.
En tercer lugar, no es bueno el panorama de recaudo de impuestos locales. Por un lado Ecopetrol sigue siendo la principal fuente de financiación local, los recursos que se recaudan por los impuestos de industria y comercio y predial representan gran parte de los recursos locales, y es indispensable para la administración municipal continuar revisando el correcto pago de esas contribuciones por parte de Ecopetrol y a la espera del fallo judicial sobre la materia que está pendiente y así poder aumentar ese recaudo.
Por otro lado, la situación económica del municipio, que se complicó por la caída de los precios del petróleo del 2014, ha representado que los recaudos de los impuestos de otros contribuyentes no sean lo que se espera y necesita, así que no hay otras fuentes de financiamiento local en la medida en que no aparezcan nuevas actividades económicas o la industria petrolera no se dinamice y active la economía local.
Es teniendo en cuenta estos elementos que se deben presentar las propuestas de los candidatos, de lo contrario es el discurso electoral tradicional, tan criticado por los aspirantes pero que sigue vigente.
No hay que llamarse a engaños, la realidad financiera del municipio no es fácil y requiere responsabilidad para asumir los retos que trae. Los candidatos deben ser sensatos y comprometerse con lo que realmente pueden cumplir para no generar incertidumbre ni desconfianza en un electorado bastante apático.
Es cierto que se pueden buscar otras fuentes de recursos y para eso la gestión es clave, pero no hay garantías pues toma tiempo formular, presentar y lograr la aprobación de proyectos ante las diferentes instancias de inversión, así que hay un elemento de incertidumbre grande.
Es momento de ser cautos y centrar la inversión publica en pocas cosas para que impacten realmente, en este momento no es posible realizar muchas inversiones pues sería mero discurso, la sensatez política y administrativa llama a focalizar la inversión en un par de sectores clave y cumplir en esas áreas, de lo contrario se fomentaran ilusiones en la ciudadanía que no se podrán llevar a cabo.
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