En las pasadas elecciones al Congreso del 11 de marzo de este año fueron elegidos unos cristianos evangélicos para representar a los colombianos tanto en el Senado como en la Cámara: 3 senadores y 1 representante a la Cámara por Bogotá para ser más exactos. Fuera de eso, crearon un partido nuevo, cosa que sorprende, pues en Colombia no es fácil crear partido. ¿Pero ha servido de algo la elección de estos personajes en el Congreso?
He seguido, muy de cerca, el papel de estos que prometieron tanto en campaña y que se apoyaron de la feligresía de las iglesias cristianas principalmente. Personalmente, creí que venían con sus temas de siempre a hacer lobby al Capitolio: aborto, matrimonio hombre-mujer, iglesias y demás. El rumor en el Congreso, entre congresistas, trabajadores y políticos de antaño es que estos evangélicos vinieron a trabajar.
En la Cámara de representantes está Carlos Eduardo Acosta, de quien decían que era otro pastor más, pero no. A ciencia cierta, es médico cirujano y jamás ha sido pastor. Está en la comisión VII, de emprendimiento, por Bogotá, de Infancia y de paz. Casi se mete a todo lado. Este cristiano, según dicen, ha sorprendido a más de uno, pues en sus intervenciones demuestra posturas claras, conocimiento técnico y se ha ceñido conforme a la ley.
No es solo biblia y es algo que sorprende, pues ha trabajado en diversidad de proyectos de ley, además de los que le asignan en la comisión. Por ejemplo, es autor del proyecto de ley que promueve el trabajo en adultos mayores no pensionados. También es de su autoría el proyecto que prohíbe el consumo, porte y distribución de sustancias psicoactivas, lo que incluye drogas y alcohol, en lugares públicos. Pero también lo ha hecho por Bogotá, y ha trabajado como autor en el proyecto de segunda vuelta de la alcaldía de Bogotá, proyecto que prácticamente está aprobado. Este cristiano, al parecer, sí que empezó a trabajar en el Congreso.
Y en el Senado no se quedan atrás, los tres, aunque sí son pastores, han trabajado muy comedidamente, para pesar de quienes no querían que llegaran. John Milton Rodríguez está en la Comisión IV, Edgar Palacios en la III y Eduardo Pacheco, en la V. Todos han aportado en infinidad de proyectos.
Han pasado proposiciones que benefician al pueblo. No IVA para motos de menos de 200cc, no IVA a libros. Pero no solo se oponen, sino que también traen propuestas.
Parece ser que estos cristianos sí vinieron a trabajar.
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