¡Qué mamera! … todos los días es común escuchar como amigos, vecinos y gente en la calle se quejan de muchas cosas. Vivimos en un permanente «estado de queja», nunca las personas están conformes y siempre ven lo negativo en todo.
Pero de lo que nadie se queja es del «egoísmo de las personas», nadie dice nada cuando cada cual busca «su acomodo», su propio bienestar aun «a costa del de los demás».
Lamentablemente, nadie escapa de eso, en todos lados y en toda la comunidad se ve la situación permanente del … «sálvese quien pueda».
Esa falta de solidaridad nos tiene metidos en muchos problemas.
Cada persona busca su provecho, su acomodo y no le importa lo que le pase a los demás y eso termina por profundizar los problemas de la comunidad y no soluciona nada.
Lo peor del asunto es que en esta época electoral algunos candidatos se aprovechan de esta situación para «pescar en rio revuelto».
Como cada persona busca solucionar lo suyo, entonces los «candidatos oportunistas» llegan a aprovecharse de esta situación y en vez de adquirir «verdaderos y reales compromisos» con el barrio, la comuna y el municipio, llegan a decirle a la gente lo que la gente quiere oír, «pactando a escondidas» compromisos individuales de empleo y negocios por contratos, (que difícilmente se pueden cumplir) y que solo «medio ayudan» pero no solucionan nada, y los problemas reales de la comunidad siguen sin resolverse.
En esta época vale la pena empezar a cambiar las cosas.
Ya no más sancochos o celebraciones con candidatos, más bien invitarlos a que esos recursos que se van a gastar, en esas actividades, los inviertan en acciones para la comunidad, que beneficien a los más necesitados, en obras y en acciones que sirvan al bien común.
Es momento de pedir, no para cada uno en particular sino para toda la comunidad.
Los problemas no se resuelven de la noche a la mañana, pero si unidos como comunidad solicitamos cosas puntuales y les decimos a los candidatos cuales son nuestros problemas más importantes, es posible cambiar la forma de hacer campaña y conseguir compromisos no individuales sino colectivos.
Eso requiere compromiso de cada uno de los miembros de la comunidad, que dejen a un lado su bienestar propio, su acomodo, y piensen en su familia, vecinos y amigos, para conseguir que los candidatos se comprometan de verdad con una comunidad unida y organizada, que sabe lo que quiere y sabe para donde va.
Si los «candidatos oportunistas» siguen viendo a las comunidades divididas y solo interesadas en resolver sus problemas particulares, las cosas seguirán igual.
Es tiempo de cambiar para mejorar, pero no depende de unos pocos depende de todos. Después no culpemos a los candidatos o a los funcionarios.
Si el cambio no viene de la comunidad, las cosas seguirán igual y la gente seguirá quejándose siempre.
Si seguimos así … ¡Qué mamera!
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JULIO SÁNCHEZ LIZARAZO es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]
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