Por: Darío Echeverry Jr.
El equipo profesional de futbol de Barrancabermeja Alianza Petrolera enfrenta un futuro difícil, debe hacer una campaña en el 2019 casi perfecta para no perder la categoría, para no descender a la segunda división.
En medio de esta difícil situación es posible señalar las similitudes del equipo con el municipio, Alianza Petrolera y Barrancabermeja se parecen en varias cosas que vale la pena señalar.
Lo primero es que el equipo carece de verdaderos fanáticos, solo cuenta con una pequeña hinchada y el resto de la gente es francamente indiferente y abiertamente distante.
Las excusas y explicaciones abundan, pero lo real es que al equipo poca gente lo acompaña en el estadio, poca gente lo alienta y apoya sus actuaciones.
Así sucede con Barrancabermeja, pocos son los pobladores que realmente aportan al municipio, la mayoría son indiferentes frente a su municipio y su realidad.
Otro punto es que las críticas de las personas abundan y el apoyo escasea. Ha hecho carrera censurar y juzgar, a veces despiadadamente, al equipo y al municipio, lo que ha ocasionado más que mejorar las cosas que se forme un divorcio, cada vez más profundo, con la gente.
Esta distancia que ha ido creciendo, ha generado una progresiva indiferencia hacia todo lo relacionado con el equipo y el municipio, esa apatía y displicencia ha provocado no solo un distanciamiento sino también desinterés sobre lo que le puede suceder tanto al equipo como al municipio.
Además, es indispensable señalar que no se valora lo que se tiene. La gente no aprecia lo que significa, ni las ventajas de su equipo y su municipio. A pesar de las circunstancias difíciles, de los malos resultados, de los problemas que se presenten, de las diferencias que se tengan con las instituciones, es indispensable considerar el gran valor y la importancia del equipo y del municipio para la comunidad, pues de esta forma se podría aprovechar mejor lo que se tiene y sacarle beneficios para todos.
Esta situación difícil para Alianza y para Barrancabermeja debería ser la oportunidad para repensar muchas cosas.
Es momento de ayudar y apoyar, de señalar las cosas positivas y de rescatar lo bueno para que desde ahí se puedan resolver los problemas. Y esto es válido para el equipo de futbol como para el municipio.
Seguir en el canibalismo y el oportunismo no nos va a llevar a nada bueno, lo que ha pasado es un ejemplo de ello. Así que hay que cambiar la forma como estamos haciendo las cosas. Es momento de alentar, apreciar y apoyar, al Alianza y a Barrancabermeja, un llamado a la unidad y a trabajar en equipo puede ser una mejor alternativa que seguir como estamos.
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