Por: Jairo Andrés Amaya García
El panorama de la empresa Fertilizantes Colombianos, FERTICOL, es desalentador. Desde el 25 de febrero de 2017 la planta está apagada, la factoría no realiza ningún tipo de operación técnica. Hay daños gravísimos —casi irreparables— en sus máquinas, además, sus instalaciones carecen del servicio de gas y de energía eléctrica. Sin luz eléctrica, como es apenas de suponer, han aumentado los robos dentro de sus instalaciones, delito por los cuales nadie se hace responsable.
Desde el 27 de enero de 2017 la Junta Nacional de Acreedores optó por (3) tres propuestas para el salvamento de la empresa que incluía reactivar la parte energética, reposición de equipos para aumentar la producción y convertir a FERTICOL en una comercializadora de abonos nitrogenados, lamentablemente nada de eso se hizo y hoy es demasiado tarde.
En FERTICOL el pasivo pensional asciende a más de $ 10.000 millones de pesos. Esa desafortunada circunstancia de tipo contable, en una empresa que está paralizada, desmantelada, sin ningún tipo de recursos y con unos trabajadores que están cobrando sueldos sin trabajar desde hace mas de 15 meses, resulta algo, no solo inadmisible sino también insostenible.
Ya lo había advertido en octubre pasado el gobernador Didier Tavera Amado, cuando en Barrancabermeja aseguró que “haber recibido la empresa de parte de Ecopetrol fue un error de la Gobernación de Santander”.
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“Cuando el gobierno departamental recibió esta empresa ya era un cáncer en metástasis, ya teníamos pasivos casi que impagables … fue un gran error de la administración departamental haber recibido FERTICOL por parte de Ecopetrol (que se quitó el compromiso), para después nosotros transferirle recursos departamentales a esa factoría … no se tomó una decisión a tiempo de qué era lo que había que hacer con esta empresa”, dijo, en esa oportunidad, el gobernador de Santander, Didier Tavera.
Por si a alguien le queda alguna duda, los recursos económicos con los que se pretenden ‘resolver’ los problemas de FERTICOL —y que vienen siendo los mismos desde hace más de 10 años— son ‘recursos públicos’, ó sea ‘recursos de la comunidad’, dicho de otra forma, es nuestro dinero el que está en juego y el que se ha venido mal administrando, quizás con ‘buenas intenciones’, pero no olvidar que, precisamente, «de buenas intenciones está hecho el camino hacia el infierno».
La Gobernación de Santander —actual propietario de FERTICOL— debe terminar definitivamente todo tipo de actividad en esa empresa. Cerrar FERTICOL es la única alternativa real y honesta para con todos los pobladores del departamento que, en últimas, somos los que estamos pagando ese gasto innecesario.
Desafortunadamente, hay 150 trabajadores que quedarán sin trabajo, pero ante la debacle que representa seguir manteniendo a la empresa, este sería un mal menor.
La Gobernación, la Alcaldía e incluso Ecopetrol deberían ayudar a pensionar a los más antiguos trabajadores de FERTICOL y reubicarlos —a los que se pueda— so pena de seguir aumentando el daño económico que representa continuar alimentando falsas expectativas sobre una empresa que en los últimos tiempos nunca fue.
Las instalaciones de FERTICOL bien podrían ser un parque de diversiones, o la famosa ‘Ludoteca’ que fue imposible construir en las instalaciones del antiguo matadero. En fin, el lote de esta factoría debe ser un sitio de educación y de sano esparcimiento donde todos los santandereanos puedan disfrutarlo. Incluso los antiguos empleados de FERTICOL podrían trabajar en la construcción y luego en la administración de ese sitio.
Hay que ser realistas, esta es la cruda verdad sobre FERTICOL, no es tiempo de hacer reclamos (ya llegaran las elecciones donde podremos cobrar con nuestro voto estos errores) llegó la hora de actuar con responsabilidad, en beneficio de todos y no de un pequeño grupo, que —aunque injustamente— son los más afectados.
El bien común está por encima del particular.
Hay que liquidar a FERTICOL ya
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JAIRO ANDRES AMAYA GARCÍA es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]
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