Editorial El Medio Magdalena.
El año que está concluyendo ha sido único para Barrancabermeja, inédito por tantas cosas que han sucedido y que representan la dinámica social de una comunidad con dificultades pero que se resiste y que continua en la lucha por avanzar en el camino del desarrollo.
Uno de esos aspectos sobresalientes ha sido la lucha por la realización del proyecto de modernización de la refinería de Barrancabermeja PMRB, que ha provocado que amplios sectores de la población dejen atrás diferencias y se unan en la búsqueda de que se cumple ese compromiso adquirido por Ecopetrol y el Gobierno Nacional con la ciudad.
Desde hace muchos años no se veía que sectores sociales disimiles, como sindicatos, empresarios, comerciantes, partidos políticos, organizaciones sociales, administración municipal y comunidad en general se unieran y salieran a marchar reclamando la realización del PMRB, en un ejercicio que congregó a más de 50.000 personas, de todas las edades y condición social, que salieron a manifestar su inconformidad por la promesa rota bajo el liderazgo del alcalde municipal, que fue el que logró superar las diferencias en torno al bien común y eso ha tenido grandes repercusiones en una sociedad como la barranqueña que venía de vivir años de divisiones.
Y fue tal el impacto de ese llamado a la unión y a la solidaridad, ese camino que se abrió de trabajar todos los barranqueños entorno a un bien común que los intentos de dividir la ciudad no han fructificado, más bien han fracasado y se han hundido en la indiferencia de la gente.
Así paso con el proceso de revocatoria, la comunidad quería seguir adelante y sabía que había un proyecto común que podían unir a toda la población, aunque fuera difícil de alcanzar era algo que unía a todos los barranqueños por igual. Cuando se presentó la revocatoria fue otro intento de dividir la comunidad y no tuvo eco entre la gente y por eso fue un fracaso rotundo, por más que se quiera decir que fiestas, actividades o sancochos provocaron la abstención, la verdad es que de los 167.000 personas que podían votar, solo 16.000 lo hicieron, pues la ciudad quería tener razones para seguir adelante unida y no seguir divididos, así que nadie cree que sea posible, ni política, ni física ni emocionalmente, detener 150.000 personas durante 8 horas en actividades, pues si la gente hubiera querido votar lo habría hecho, con lluvia o con sol, así como paso en el referendo por la paz que más de 60.000 ciudadanos acudieron a las urnas.
Es por esto que es fundamental rescatar que lo más impórtate del año 2017 es que le devolvió a los barranqueños la capacidad de unirse, su solidaridad y su sentido de fraternidad, que se pudo encontrar un objetivo común que saco lo mejor de una comunidad que durante años vivió dividida por la violencia y que reencontró el camino, que ya había andado en su historia innumerables veces, para lograr avanzar.
Ese es el legado del 2017 y es indispensable que todos, organizaciones sociales, gremios, sindicatos, partidos políticos, administración municipal y comunidad no olviden lo logrado y lo reaprendido este año, para que de ahora en adelante sigan trabajando unidos en pos de conseguir ese y otros objetivos comunes, indispensables para que mejore la calidad de vida en la ciudad.
Merece una mención especial lo realizado por el alcalde municipal, Dario Echeverri y su equipo de gobierno, pues el liderazgo político y el ejemplo en la defensa de los intereses locales han podido señalar el camino hacia recuperar el sentido de pertenencia por Barrancabermeja e inspirar los hechos históricos que se han sucedido en este año.
Lo que ha realizado el alcalde representa un hito político y administrativo para tan corto tiempo de gobierno, demostró su liderazgo en el municipio en el reclamo por la realización del PRMB ante Ecopetrol y el Presidente de la Republica; probó su compromiso en la defensa de la ciudad al iniciar un proceso para determinar el correcto pago del impuesto de industria y comercio de Ecopetrol, que ha llevado a un embargo a la empresa de petróleos, y que esta investigando como se ha liquidado el impuesto predial; ha logrado sortear una difícil situación económica, para la administración, la ciudad y el país, ocasionada por factores ajenos a lo local como la coyuntura de bajos precios del petróleo y la desaceleración económica del país, y a pesar de eso ha sido reconocido su manejo fiscal por Planeación Nacional, quien ha mostrado que el desempeño fiscal de la ciudad la pone de primera en el departamento y tercera en el país.
Todo esto se debe resaltar porque demuestra que el liderazgo del alcalde ha generado resultados a pesar de las adversidades, económicas y políticas, y permiten generar un punto de partida para el desarrollo local.
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