Por: Andrés Miguel Sampayo Navarro.
A falta de Bibliotecas, debemos apostarle a la propuesta de Darío Echeverry, «cada niño y profesor con su computador». En Bogotá, por ejemplo, todos los años se celebra la Feria Internacional del Libro, suceso que reúne por 11 días una cantidad de eventos culturales en los cuales el protagonista principal es el libro. En ese tiempo, el libro, llega a ser tan importante que una persona que no le gusta leer termina atrapado en cualquier novela, crónica, cuento, investigación que le dejan secuelas para el resto de la vida, llevándolo a cambiar la televisión por las letras.
Roberto Bolaño decía «Rompe los libros, antes que ellos rompan tu alma».
¿A qué se debe este vaticinio? … A la sencilla razón de que los libros liberan al ser humano de cualquier encierro en el que se encuentre, le permite conocer mundos y países que uno cree lejanos, lo transporta, lo motiva, lo lleva a un estado de embriaguez de conocimiento que termina impactando positivamente en el entorno donde estén situados estos compendios de letras, palabras y frases.
Como quisiera que esto sucediera en Barrancabermeja, a nuestra manera. La tarea es ardua, puesto que si partimos de la única biblioteca que está al servicio de cualquier habitante de la ciudad, el panorama se ve nublado. Tan nublado que estuve allá una tarde y visite varias secciones y con lo que me encontré fue con una pésima bibliografía y en mal estado físico.
Sin embargo, a pesar de ese obstáculo, tomé el libro de «Los Miserables» de Víctor Hugo, para ver que encontraba. La edición que hay es la de la editorial Porrúa, que es muy es buena, no obstante, unas hojas están que desaparecen y otras se caen.
Entonces, la falta de esos espacios amerita la ejecución de la propuesta de Darío Echeverri que afirma «que entregará un computador a cada niño de primaria y a sus maestros, como herramienta que facilite el acceso a la tecnología para derrotar la inequidad».
Pienso que debemos aplaudir esa iniciativa ya que la ciudad no tiene espacios con libros ni salas de estudios gratuitos donde las personas de estratos 1, 2 y 3 puedan acceder al conocimiento mundial. Por eso es necesario un computador, porque mejora la condición social de los habitantes de la ciudad.
Los que están en contra de un proyecto educativo revolucionario como este, dejan en evidencia que nunca han visitado la biblioteca Alejandro Galvis Galvis, como también desconocen la ausencia de librerías y bibliotecas públicas en la ciudad.
Es importante buscar opciones, debido a que en la ciudad sí hay lectores y esto es algo que pude evidenciar el día que estuve en la Galvis Galvis. Ahí, en ese espacio limitado vi a varias personas buscando de un lado para otros manuscritos, revistas, cualquier cosa que se pudiera devorar a través de los ojos.
Por eso la propuesta de Darío Echeverri es necesaria y quedará complementada con la construcción de una biblioteca pública municipal, como la Biblioteca Pública de Vancouver o el Parque Biblioteca España en Medellín.
El nuevo edificio tendrá todos los espacios necesarios para que las estudiantes, profesores, obreros, pescadores, meseros, taxistas y más puedan estudiar, investigar, hacer trabajos grupales, trabajar con los computadores que se les van entregar, leer, debatir y discutir.
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ANDRES MIGUEL SAMPAYO NAVARRO es un columnista de Barrancabermeja Virtual que usted puede seguir en twitter @asampayo o ubicar en el correo electrónico: [email protected]
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