Por: Hernando Flórez Anaya
Cuando se transformó Ecopetrol en Sociedad Anónima, se abrió un gran espacio para el empresariado barranqueño, mayor tercerización y el cambio en la contratación a la de derecho privado auguraba más y mejores oportunidades.
En aquella ocasión tuvimos grandes debates con Ecopetrol acerca de las oportunidades de los empresarios, quienes veían amenazadas sus posibilidades con el empaquetamiento de contratos y por nuevas exigencias, fue una concertación importante donde logramos entre otras cosas que se hicieran programas de calidad para nuestros empresarios así como la contratación de bienes y servicios por cuantías menores y la invitación a participar en los procesos. Esto, sin duda, nos hizo crecer y fortalecer, permitiendo que se tuviera en cuenta la mano de obra barranqueña.
Ahora, las inversiones cuantiosas nos fijan un gran reto, ¿cómo lograr conservar todo lo ganado y avanzar?, pero no solo en el caso de Ecopetrol, la región requiere de la responsabilidad social empresarial, sobre todo, por parte de empresas privadas como Oxy e Isagen. No pueden pasar de agache, porque sus formas de contratación a través del derecho privado hace posible que se pueda generar una política pública empresarial que garantice el desarrollo y fortalecimiento de nuestro comercio y nuestros empresarios pero que también, y por obvias razones, logre el empleo para los barranqueños. Seguimos insistiendo en que la manera más expedita de que el empleo para nuestros coterráneos se dé es que nuestros contratistas sean los que hagan las obras.
Esta política pública empresarial debe garantizar que las compras menores se hagan todas en nuestra ciudad, que donde haya pluralidad de oferentes de la región no se inviten empresas de afuera, que las empresas multinacionales se acojan a estos criterios y no que actúen como ruedas sueltas, como ocurre actualmente con la Oxy, también se puede proponer avanzar en contratos a largo plazo que incluyan el mejoramiento tecnológico y de recurso humano en nuestras empresas.
Los empresarios y los gremios, sin excepción alguna, debemos diseñar reglas claras dentro del acuerdo social. Las herramientas jurídicas las hay, porque la contratación por derecho privado da esas posibilidades, así que falta voluntad política, decisión de querer hacerlo, hemos esperado durante mucho tiempo esta oportunidad y queremos que se dé de manera generosa como parte de la contribución a la ciudad. Somos nosotros los llamados a salir a construir y defender esta opción.
Desde ya invitamos a todos los sectores de nuestra sociedad a unir esfuerzos alrededor de esta iniciativa pues es allí donde están las bases seguras de crecimiento socioeconómico de nuestra región.
