Por: Heyner Mancera R.
Por estos días varios acontecimientos políticos nacionales me han hecho recordar episodios equivalentes. Primero la jugada de los magos del uribismo, de rescatar militarmente a varios secuestrados, ocho días antes de las elecciones presidenciales, me hizo recordar cuando Osama Ben Laden desde la clandestinidad apareció por las pantallas gringas hablando de su odio religioso a Estados Unidos tres días antes de la reelección de G.W. Bush. Segundo, el hecho de que Cesar Gaviria dijera que el gobierno de Uribe “daba asco”, me hizo recordar cuando Miles Frechette, ex embajador Estadounidense en Colombia, se refirió al gobierno de Samper como “un gobierno de mierda”. Y finalmente, esta vez fue suspendida la transmisión del partido de futbol del mundial para dar paso a la noticia de las liberaciones y hace 25 años fue lo contrario, ordenaron transmitir un partido para suspender la transmisión de la terrible noticia de la toma del palacio de justicia. Así es como la historia de mi país se repite.
Ben Laden y las Farc con sus secuestrados son aliados políticos para la causa. Me explico: Un plomero tendrá trabajo en la medida en que las alcantarillas y desaguaderos se tapen de cuanta porquería salga de las casas, así como los odontólogos se benefician de las caries ocasionadas por comer dulces y la mala higiene oral. Para los problemas debe haber soluciones pero las soluciones no son definitivas sino graduales. ¿Imaginen Colombia en paz, sin desempleo, ni hambre, ni corrupción? ¿De qué hablarían los politiqueros? ¿Cómo serian sus campañas? Parece mentiras escuchar a Santos hablar de “Salud para todos”, “Trabajo para todos”, “vivienda para todos”, bla, bla, bla, si esto se viene prometiendo hace 200 años y de aquello nada. La violencia y la pobreza son el mejor negocio para los ricos más ricos del país y del mundo.
Los países no cambian porque cambien sus gobernantes, los países cambian cuando cambie la gente, el pueblo, nosotros. Aquí en mi ciudad hay jovencitos muy orgullosos de sentirse de “derecha” o muy verracos de sentirse de “izquierda” y ninguno sabe realmente a que carajos juega, con los bolsillos vacios y sin educación, pero se sienten cómodos.
Participar en política no es simplemente gritar ¡Viva Zapata! ó agitar una bandera de color vómito. La política es un hermoso instrumento que debe ser tratado con la delicadeza con que se trata a una mujer bella ávida de respeto y dignidad. Por eso tiene la forma femenina “LA”.
El trabajo de construir ciudadanos que evolucionen hacia sociedades que participen en política consciente, demanda trabajo y dedicación para poder conquistar con argumentos sólidos a esa bella dama que es LA POLITICA. De otra forma sería con mentiras ó artilugios mágicos que tiempo después, desembocan en grescas campales como la de Gaviria y Uribe quienes ahora se pelean por Santos y su omnímodo poder.
Este domingo elegimos presidente de la república por 4 o quizás 8 años y el poder quedará en las manos de los mismos con las mismas ó pasará a manos de quienes proponen nuevas alternativas. Yo prefiero nuevas historias con sensatez y no historias repetidas que son las que condenan.