Alguna vez hace ya varios años, cuando trabajaba en el noticiero de Yariguíes estéreo al lado de Pedro Severiche y Gustavo Arciniegas, decidimos abrir un debate con los oyentes sobre los pobres resultados académicos que mostraban los bachilleres de los colegios públicos de Barrancabermeja que no alcanzaban buenos puntajes en las pruebas del Icfes. El resultado no se hizo esperar, varios educadores, profundamente molestos, nos insultaron cuando nosotros, los periodistas, nos atrevimos a tocar el tema de la preparación académica de los maestros, (aclaro no todos), que en nuestra opinión, deja mucho que desear.
Parece que el tema en Barrancabermeja es 'tabú' y nadie quiere tocarlo de frente, porque repito, todo indica que un grupo de educadores se irrita y molesta frente a un debate que, por el contrario, debemos darlo abiertamente si queremos una juventud competitiva y preparada frente a los retos del siglo 21.
De nada sirve que mientras el alcalde Carlos Contreras hace alarde de las millonarias inversiones que en materia de infraestructura educativa hace la Administración Municipal en nuestra ciudad, los resultados académicos, manifestados en las pruebas del Icfes, que sirven de patrón de medida, reflejen resultados infortunados.
Colegios como el Jhon F. Kennedy, Técnico de Comercio, José Antonio Galán, 26 de Marzo, Intecoba, Diego Hernández, Camilo Torres y San Marcos (de El Llanito) y en general todos los colegios públicos locales, deben mostrar mejores resultados académicos que permitan que la juventud de los sectores populares de Barrancabermeja tengan acceso a un derecho elemental como es al de una buena educación.
Y es que el asunto vuelve a aparecer sobre el tapete porque por estos días está circulando en la revista Dinero, (www.dinero.com.co), el listado de los mejores colegios colombianos y para sorpresa nuestra, si bien es cierto que 3 colegios barranqueños, (El Rosario, El Nariño y el Luís López de Mesa), aparecen entre los 100 primeros, los colegios públicos locales figuran muy mal en cuanto a desempeño y ponen una vez más en tela de juicio la calidad de la educación que allí se está impartiendo.
Desde la Secretaría de Educación se argumenta que los pobres resultados académicos obedecen a las malas condiciones nutricionales de muchos alumnos de los estratos 1 y 2 que, comparados con estudiantes de colegios como El Rosario, están muy mal alimentados. Pero entonces de inmediato me asalta una duda: ¿Por qué los colegios públicos de otras ciudades del país si mantienen altos niveles de competitividad? es que acaso ¿en las otras ciudades colombianas los estudiantes pobres no tienen problemas nutricionales?
Lo que se advierte es que mientras la Administración Municipal invierte millonarios recursos en la infraestructura de los colegios públicos locales, los resultados académicos que reflejan las instituciones educativas en los estudiantes son inversamente proporcionales al dinero invertido en ellos. Dicho en otras palabras, parece que mientras más plata invierte el gobierno en esos planteles, los resultados en materia de formación y preparación académica son cada vez más pobres.
Precisamente recuerdo que alguna vez sintonicé un programa radial dirigido por una de las agremiaciones de maestros que en Barrancabermeja propenden y simpatizan por una mejor estabilidad laboral y calidad de vida de sus afiliados. Debo confesar, con toda sinceridad, que no soporté más de cinco minutos en la sintonía de ese espacio radial, cuando advertí, luego de escuchar a los maestros 'exigir' por sus derechos, la baja calidad educativa y el pésimo manejo del idioma que mostraban los profesores que dirigían el espacio radial frente al micrófono.
Temo que gran parte del problema obedece a que muchos de nuestros educadores no cuentan con un buen nivel cultural y educativo, pero creo además que cuando muchos de ellos se 'preparan' lo hacen más pensando en unos créditos para incrementar su escalafón, (y detrás de eso su sueldo), y no para aumentar la riqueza de sus conocimientos. Da pena decirlo, pero es así.
Yo estoy de acuerdo en que los maestros reclamen por sus derechos y ojalá lo hagan duro, con la frente en alto, pero mostrando buenos resultados académicos.
También estoy de acuerdo en que a los colegios públicos locales, si es necesario, les instalen a todos, aire acondicionado integral para comodidad de los muchachos. El presupuesto municipal de Barrancabermeja permite ese confort, pero, así como se invierte en infraestructura material, se debe invertir en recursos humanos y exigir por ellos.
El bajo rendimiento académico que muestran nuestros establecimientos educativos públicos no se justifica con las altas inversiones que en materia de infraestructura hace el gobierno local y menos con los retos que deberá asumir nuestra ciudad en los próximos años como ciudad líder en toda la región del Magdalena Medio.
Un muchacho de escasos recursos económicos, falto de oportunidades, con un bajo puntaje del ICFES, está condenado a continuar viviendo en la miseria.
No podemos permitir haciéndole gastar a nuestros jóvenes 11 años de educación, (5 de primaria y 6 de bachillerato), solo para que salgan a vender minutos de celular en una esquina o a engrosar el número de moto piratas en las calles de nuestra ciudad.
El alcalde de Barrancabermeja, Carlos Contreras, debe comprender que invertir en educación no es solo meterle plata a los colegios.
Edgar Daniel Rodao
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