Después de más de dos años de gobierno de Iván Duque la decepción de Barrancabermeja con el gobierno no puede ser mayor.
Lamentablemente la falta de gestión en beneficio del distrito ha generado una gran insatisfacción entre la ciudadanía que ve con mayor certeza que los compromisos del entonces candidato solo fueron promesas electoreras y no verdaderos compromisos políticos.
Y no es solo el tema de menos impuestos y más salarios, que está en el centro de la atención de la opinión pública nacional.
Esta decepción ciudadana empieza por proyectos esenciales que siguen estancados y paralizados, y estas demoras realmente afectan el desarrollo nacional, regional y local.
La comunidad se siente realmente frustrada por la falta de eficacia en avanzar en proyectos estratégicos de la nación y vitales para Barrancabermeja como la terminación de la Ruta del Sol, que sigue en un limbo insólito y que es una obra fundamental para la economía nacional y local.
La gente no entiende cómo pasa el tiempo y nada pasa, una inacción que raya en la ineptitud y la mediocridad.
De igual forma se encuentra el proyecto de recuperación del rio Magdalena, clave para los proyectos logísticos y agroindustriales del distrito, así como para dinamizar el comercio y la producción nacional.
La falta de verdadero interés del gobierno nacional mantiene ese proceso sin resultados ni avances.
Así también se encuentra la Vía Yuma, a la que hace unas semanas vino el gobierno nacional a inaugurar una sección, pero que no funciona porque no está terminada. Otra obra clave para la economía nacional y local que no recibe un apoyo dinamizador real y sigue en su lento proceso de ejecución, sin esperanza de una pronta culminación.
Quedan por mencionar dos promesas de campaña, compromisos directos con Barrancabermeja, que se quedaron en el aire, humo que le vendieron a los barranqueños.
El primero de ellos fue la modernización de la refinería.
Este proyecto ha sido una promesa incumplida de varios gobiernos nacionales y el actual no se quedó atrás en esa tradición de quebrantar la palabra empeñada con la ciudad.
El entonces candidato señalo que el proyecto iría por fases, pues no era posible desarrollarlo completo de forma inmediata y que sería él, muy irresponsable hacer compromisos que no podría cumplir.
Hasta el momento no se ha visto el inicio de ninguna fase y desde la empresa petrolera cada vez más se logra apreciar que ese proyecto fue archivado y olvidado.
A la fecha no hay señales ni del gobierno de Duque ni de Ecopetrol de que se inicie el proyecto, ni siquiera hay interés en el mismo y cada vez más se percibe que está siendo borrado del discurso del gobierno nacional.
El proyecto de modernización de la refinería es estratégico para la nación y clave para la economía departamental y local, pues entre otras cosas aseguraría la autosuficiencia de refinados del petróleo, pero frente a la pasividad e indiferencia del presidente de la república se puede percibir que prefiere seguir importando lo que se puede producir.
Esta es una muestra del incumplimiento de Ivan Duque con Barrancabermeja, y aunque queda todavía tiempo de gobierno, no hay ni generosidad ni compromiso con esta tierra.
La segunda promesa de campaña fue que no se permitiría el fracking en el país como mecanismo para la explotación de hidrocarburos.
La controversia relacionada con esas técnicas de explotación petrolera sigue siendo eje de preocupación de la opinión pública, pero desde el inicio del actual gobierno nacional se pudo ver como esa promesa de campaña rápidamente fue olvidada y rota.
Este incumplimiento fue un proceso que inicio con declaraciones tímidas de ministros, hasta el establecimiento de una comisión de expertos para analizar el tema y ha concluido con el desarrollo de un programa piloto, al parecer experimental y de propósito de investigación.
Y la región escogida para el desarrollo del piloto es el Magdalena Medio, en las inmediaciones de Barrancabermeja.
Y aunque el empleo de la fracturación hidráulica no es todavía permitida como mecanismo de explotación de hidrocarburos, hay que superar todavía unas instancias legales y jurídicas, el permitir una prueba piloto directamente rompe con lo prometido en campaña, siendo otra prueba más de la falta de compromiso con el país y el distrito.
Lo que se ha visto en Barrancabermeja del gobierno de Iván Duque hasta el momento es engaño y decepción, pues no solo no ha cumplido con sus promesas de campaña, siendo otro más que incumple y aumenta la frustración de la comunidad, sino que además ha sido incapaz de darle solución a los problemas de los proyectos clave para el distrito, el departamento y el país.
En estos días de balances y rendiciones de cuentas, la ciudadanía espera que la entonces campaña de Duque y ahora gobierno le dé la cara y responda por su ineptitud e incompetencia.
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