Algo que no he podido entender es, ¿por qué razón —si yo NO firmé para la revocatoria, si a mí NO me dijeron nunca que firmara nada, si a mí NO me consultaron para nada sobre ese tema y finalmente ese asunto NO es de mi incumbencia— entonces yo tenga que ir a las urnas el próximo 18 de junio ?
Una cosa son unas elecciones programadas cada cuatro años, en donde todos los ciudadanos, necesariamente, participamos en el proceso de tomar la decisión de elegir, mediante el voto, entre una cantidad de candidatos quiénes ocuparán los cargos políticos en una ‘democracia representativa’ y otra muy diferente es embarcarnos en una aventura —patrocinada por un grupo de ciudadanos— que, aunque legalmente permitida por la ley, es solo de su ‘interés personal y particular’.
Querer ‘revocar’ a un ciudadano que ya fue elegido constitucionalmente para un período de (4) cuatro años (48 meses) y que solo ha gobernado 17 meses, es un asunto ‘individual y subjetivo’ que corresponde a la esfera íntima de sus patrocinadores y NO al de la ciudadanía en general.
Dicho de otra manera, el problema de la ‘revocatoria’ es de ellos, los ‘revocadores’, que tendrán que ir a sus urnas a expresar que no les gusta el mandatario, pero jamás a obligar —a quienes NO nos interesa el tema— a participar en ese mecanismo que, para muchos en Barrancabermeja, es improductivo, desgastante, incluso costoso en términos económicos e innecesario en una época en la que, por el contrario, debemos estar concentrados en la unidad municipal y regional frente a los grandes desafíos por afrontar en un mundo globalizado, pero igualmente difícil y competitivo, en medio de tantos problemas sociales que afectan a muchos de nuestros ciudadanos.
La ‘revocatoria’, figura jurídica contemplada dentro de los mecanismos de participación ciudadana, fue creada por la Constitución de 1991, pero tres años después fue reglamentada, y solo hasta el año 1996 empezaron a votarse este tipo de iniciativas, que buscan principalmente, el control en las urnas a los respectivos alcaldes y gobernadores de turno.
En los últimos 26 años —de los 168 procesos documentados hasta la fecha (157 para alcaldes y uno para gobernador)— solo 52 llegaron a las urnas y 116 no lograron superar, ni siquiera, la etapa de recolección de firmas. Es decir que ninguno de estos procesos jamás ha prosperado. Ningún alcalde o gobernador ha sido separado de su cargo a través de ese instrumento democrático.
Luego de la reforma de esta iniciativa, modificada por la Ley 1757 de 2015, donde se bajaron los topes para el número de firmas, del (40%) se bajó a (30%) y el número de votos para revocar un mandato (del 60% al 40% del total de quienes votaron en las últimas elecciones en cada municipio o departamento) se ha vuelto a considerar la ‘revocatoria’ como un mecanismo de control político para los gobernantes.
Sin embargo, hoy todo el mundo se pregunta por los verdaderos ‘intereses’ de quienes promueven esta iniciativa. Muchos hablan de ‘revanchismos políticos’, de malos perdedores, porque poco o nada se evalúa la gestión del gobernante, entre otras cosas porque el Plan de Desarrollo del gobierno de Darío Echeverri ni siquiera lleva 1 año de legitimidad y vigencia.
Me pregunto: — ¿Cómo podemos evaluar el cumplimiento o no de un Plan de Desarrollo si ni siquiera se ha empezado a implementar?
Muchos barranqueños ven, en quienes pretenden revocar al gobierno de Darío Echeverri Serrano, que el mecanismo está impulsado más por una ‘sed de venganza’ que a un verdadero y sano interés por la ciudad y por sus habitantes.
Es cierto que Darío Echeverri ganó las elecciones con 31.418 votos que solo representaron el 28.40% de la votación y que los otros candidatos representaron, en ese momento, el restante 71.60%, pero en ese mismo porcentaje están muchos de los alcaldes de Colombia, incluidos Enrique Peñaloza de Bogotá y Rodolfo Hernández de Bucaramanga.
NO TODOS LOS VOTANTES TIENEN LOS MISMOS INTERESES
De otro lado, no hay que olvidar que entre los ciudadanos que NO votaron por Darío Echeverri existen 2 clases de votantes, unos, los involucrados directamente en los asuntos burocráticos y de contratación (que son una minoría acostumbrados a la ‘mermelada’ y que mantienen su fija mirada de codicia humana puesta sobre el presupuesto municipal) y de otro lado, una inmensa mayoría de ciudadanos que se benefician de los programas como el complemento alimenticio, el transporte escolar gratuito, los programas de auto pavimentación de vías en los barrios y veredas, las becas universitarias para los jóvenes estudiantes, que hoy valoran el esfuerzo de Darío Echeverri Serrano, Alcalde de Barrancabermeja, por servirle a la ciudad, en apenas 1 año de mandato.
Le puede interesar: Rendición de cuentas DArio Echeverri Alcalde 2016.
Da pena decirlo, pero los ‘revocadores’ (que más parecen ‘saboteadores’) NO demuestran amor por la ciudad, pues en su infinito odio personal contra el alcalde llegaron a solicitar —inclusive— que la gente NO marchara a favor de presionar a Ecopetrol por la construcción del PMRB, mega proyecto que tanto necesita hoy el puerto petrolero. Estas salidas en falso, sin argumentos, direccionadas más por el odio y el rencor que por un sincero deseo por construir una Barrancabermeja mejor, es lo que ya muchos ciudadanos han venido observando con perplejidad y asombro y están dispuestos a rechazar el próximo 18 de junio.
Le puede interesar: Plan de Modernización de la Refinería de Barrancabermeja MOTOR DINAMIZADOR DE LA ECONOMÍA DE BARRANCABERMEJA
NO podemos confundir los ‘asuntos personales’ de una minoría, sedienta de venganza, por los intereses de toda una comunidad que espera pronto un POT (Plan de Ordenamiento Territorial) y que ya esta administración municipal está diseñando.
NO podemos confundir los ‘asuntos personales’ de una minoría, sedienta de venganza, por los intereses de toda una comunidad que espera pronto la construcción de un Plan de 2000 viviendas para los sectores más necesitados en la Comuna 7 de Barrancabermeja.
NO podemos confundir los ‘asuntos personales’ de una minoría, sedienta de venganza, por los intereses de toda una comunidad estudiantil que se beneficia del complemento alimenticio y del programa de transporte escolar gratuito.
NO podemos confundir los ‘asuntos personales’ de una minoría, sedienta de venganza, por los intereses de toda una comunidad de jóvenes universitarios que aspiran a una beca para aumentar la riqueza de sus conocimientos en la búsqueda de un mejor futuro profesional y nivel de vida.
NO podemos confundir los ‘asuntos personales’ de una minoría, sedienta de venganza, por los intereses de toda una comunidad que espera el cierre definitivo de los rellenos sanitarios en Patio Bonito y la nueva ubicación de un depósito de basuras que no afecte nuestra cuenca hídrica y fuentes de agua.
En fin, NO podemos dejarnos llevar por los intereses particulares de un sector ‘politiquero y revanchista’ que por fortuna Barrancabermeja ya tiene plenamente identificado (que, paradójicamente incluso, nunca se manifestó en contra del gobierno anterior, pese a sus numerosos actos de corrupción hoy muchos de ellos investigados por las autoridades).
CONCLUSIÓN
Repito, si yo NO firmé para la revocatoria, si a mí NO me dijeron nunca que firmara nada, si a mí NO me consultaron para nada sobre ese tema y finalmente ese asunto NO es de mi incumbencia— entonces por qué tengo yo que ir a las urnas el próximo 18 de junio ?
Definitivamente, el 18 de junio NO VOTO … a mí, personalmente, NO me tienen nada que consultar … A otro perro con ese hueso …
Yo elegí alcalde por 4 años y ese 18 de junio, Día del Padre, ‘suavemente’ … en mi casita me quedo.
He dicho.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
ROSBERG PERILLA PÉREZ es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]