Por Hernando Flórez Anaya
Es posible que por estos días, muchos, consideren que las dificultades que se han presentado en el Plan de Modernización de la Refinería de Cartagena podrían convertirse en un síndrome que afectaría el Proyecto de Modernización de la Refinería de Barrancabermeja.
Antes de que se propague el síndrome de Cartagena y se nos venga a decir que se aplaza el Proyecto de Modernización de la Refinería de Barrancabermeja, PMRB, hay que precisar que en lo que tiene que ver con la industria del petróleo, es claro que nuestra ciudad no es Cartagena.
Cartagena podrá tener playas muy bonitas y encantadores lugares turísticos, pero en lo que tiene que ver con la industria del petróleo no tiene punto de comparación con nuestro ancestral conocimiento de la industria petrolera. ¡Que pena, pero esto hay que dejarlo bien claro!.
Existen tres circunstancias evidentes que diferencian el proceso de la modernización de la refinería de Barrancabermeja y la de Cartagena, ambas de Ecopetrol S.A.
Primero, el de nuestra ciudad es un proyecto madurado, con diseños e ingeniería muy bien desarrollados, el de Cartagena es un proceso que Ecopetrol encontró a medias y con el pensamiento de Glencore, es decir el de construir poco a poco, sin antes asegurarlo y perfeccionarlo bien.
En segundo lugar, las empresas precalificadas para el Proyecto de Modernización de la refinería de Barrancabermeja, son de las más altas calidades del mundo, pues acreditan la experiencia requerida y tienen como demostrar que son aptas para ejecutar este tipo de trabajos, lo que es claro no ocurre en Cartagena.
Tercero, la contratación en nuestra ciudad se hará por un monto fijo y no por obra realizada como en Cartagena, esta modalidad disminuye sustancialmente la posibilidad de sobrecostos, como ocurrió en Cartagena.
A todo esto agreguémosle que el soporte empresarial que tiene la ciudad no lo tiene ninguna otra en el país, aquí están los mejores empresarios de bienes y servicios de la industria petrolera, además aquí existe un territorio que desde todos los rincones respira y vive el petróleo. Por todo esto el proyecto de Barrancabermeja tiene condiciones mucho más atractivas que lo diferencian frente al de Cartagena.
Es nuestro deber hacer estas precisiones antes de que se propague la idea de que aquí va a suceder lo mismo que en Cartagena. Todas las entidades y la ciudadanía debemos estar expectantes para defender esta importante obra, que ayudará mucho a que en conjunto con el Gran Acuerdo Social logremos un desarrollo socioeconómico sostenible, que brinde oportunidades de mejorar la calidad de vida a nuestra gente.
La modernización de la refinería de Barrancabermeja es nuestra gran oportunidad, ¡defendámosla!.