Por: Horacio Serpa
Como ahora son las encuestas las que dicen lo que hay que hacer o no hacer, a dónde es preciso ir, a quienes escuchar, cuándo toca cambiar Gabinete, en qué se debe invertir el Presupuesto, etc., esta semana obliga examinar a fondo los resultados de la que importantes medios de opinión hicieron sobre los dos años del gobierno del doctor Santos y de su popularidad. No les fue muy bien, es la conclusión. Tal vez antes del 7 de agosto vengan otras menos duras, como ocurre siempre.
El revuelo ha sido inmenso, especialmente porque las cifras venían siendo altamente favorables al Presidente. Las encuestas hay que estudiarlas, aun cuando no necesariamente un gobierno sea o tenga que hacer lo que ellas señalen. No es la forma mas indicada ni seria de proceder. Si así fuera, para qué elegir gobernantes. Bastaría con poner de cualquier manera unos ejecutores de encuestas y sanseacabó.
Un país, para ser viable, necesita un gobernante serio, respetable, responsable, experto, pulcro. Lo tenemos, por fortuna. Por encima de pareceres políticos o de gustos en cuanto a estilos de gobierno, nadie puede negar que el doctor Santos tenga esas calidades. Además, el Presidente tiene período fijo. Gústese o no, el doctor Santos será Presidente dos años más. Eso no se discute.
Por eso lo peor que le puede pasar a Colombia es que nos pongamos a entorpecer la labor del gobierno, a hablar mal del Presidente, a aprovechar indebidamente delicadas situaciones del país. No es entendible, por ejemplo, lo que se critica sobre seguridad. ¿Acaso Santos no era el Ministro de Defensa del presidente Uribe? ¿Los actuales comandantes militares y policiales y la tropa no son los mismos de antes? ¿Entonces, qué pasó?
Otra cosa es que a todos no les guste el Presidente o sus actuaciones no correspondan a lo que cada quien, o sectores de opinión, quieran políticamente que haga el Jefe de Estado. Cada persona o cada Partido tienen derecho a pensar lo que quieran del Presidente o su gobierno. Eso es democracia. Pudieran ser objetivos y respetuosos. Y hacer oposición, ojalá constructivamente. El control político es una importante posibilidad, como la formulación de alternativas, para convertirse en opción de gobierno. Para ello les quedan 22 meses de campaña y dos años para posesionarse. ¡Si ganan!
Porque en política nadie es manco ni bobo. El Gobierno, según la encuesta, tiene el respaldo de la mitad de la población. Con menos el señor Obama busca ser reelegido Presidente del país más poderoso del mundo. Lo mismo el presidente Chávez. Con menos gobiernan tranquilamente muchos presidentes en América Latina. El de México comenzará a gobernar con menos de 40%.Y aquí falta el debate de la reelección, que con buen juicio aplazó el propio presidente Santos, en el que habrá mucho qué decir y comparar.
Que se examine la encuesta. Sonó una alarma o lo que se quiera, pero no se acabó el Gobierno. “Que no panda el cúnico”.