Por: Hernando Flórez Anaya
Desde que se creó la Ley 100 de 1993, una de sus grandes finalidades era que todos los colombianos y colombianas tuviéramos acceso a la salud, con calidad y bajo un mismo plan obligatorio de salud, o para ser más explícitos, un mismo plan de beneficios en servicios.
El camino ha sido tortuoso y difícil. Muy complejo en un país que no ha logrado consolidar un crecimiento económico mínimo del 5% sobre el cual los técnicos hicieron los cálculos para lograr la sostenibilidad del sistema, este aspecto ha dificultado la unificación de los planes de beneficios en los regímenes contributivo y subsidiado.
La Corte Constitucional instó al gobierno a que se lleve a cabo, lo más pronto posible, esta unificación.
Es pues una voluntad neolítica expresa de los gobernantes llevar a cabo esta tarea; ya hay experiencias en Cartagena y Barranquilla al respecto.
Esta unificación tiene su más importante escollo en la sostenibilidad financiera con fuentes de financiación que permitan su aplicación. Existen recursos exigentes como los del subsidio que se da actualmente a los vinculados al SISBEN, que se podrían transformar para cubrir, junto con los del departamento y la nación, los gastos de equiparar los planes de beneficios. Sin embargo queda claro que estos recursos no alcanzarían para cubrir el pago mensual por persona, entonces habría que comprometer recursos del municipio para hacer posible esta importante labor de equidad e igualdad.
Lograr que todos los pacientes del régimen subsidiado tengan los mismos beneficios del régimen contributivo es una muestra irrefutable de voluntad política, acometer esa tarea es también la forma de comprobar la sensibilidad de un gobernante con las personas más necesitadas. En fin, son este tipo de acciones las que debemos exigir de nuestros gobernantes, la salud no da espera y el compromiso con ella debe ser ineludible para cualquier aspirante a un cargo público.
Lograr la unificación de los planes de beneficio en nuestro municipio traerá enormes beneficios para nuestra población. Esto tendrá que aunarse a mejoras en los servicios públicos y en las medidas sanitarias y aunque este paso no lo es todo si es muy importante, porque el acceso a todas las cirugías, a todos los tratamientos y medicamentos, así como las ayudas de laboratorios clínicos y demás servicios, contribuirá a una mejor salud para todos los barranqueños y barranqueñas.
Este, sin duda, es uno de esos programas y proyectos que debemos exigirle sin vacilación a quienes quieran orientar las riendas de nuestro municipio.
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HERNANDO FLOREZ ANAYA es un columnista de Barrancabermeja Virtual que usted puede contactar en el correo electrónico: [email protected]