Por: Lorena Rubiano Fajardo
Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aun siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz verdadera. No hay verdadera paz sino viene acompañada de equidad, verdad, justicia, y solidaridad. Juan Pablo II.
No más bandolerismo, no más secuestros,
No más asesinatos, ni mutilados,
No más sangre en los campos.
No más víctimas inocentes.
Nosotros los jóvenes, estamos viviendo en medio de noticias de guerra, asesinatos, bombas, minas quiebra patas y lo peor, de gente que es quemada viva en sus medios de transporte.
El conflicto en nuestro país, que es el más antiguo en América, se torna cada vez más violento y ya su grado de degradación es inaguantable.
Y queremos decir basta! No queremos más muertes violentas, no queremos más conflicto y este llamado es de nosotros los jóvenes a los jefes guerrilleros para que recapaciten y piensen, que jamás llegaran al poder por esa vía.
Por eso les decimos con toda sinceridad: vengan, sentémonos y participemos en una gran Asamblea por la paz, discutamos, cambiemos lo que haya que cambiar, pero no nos matemos entre nosotros, la gente del pueblo, ustedes y nosotros somos campesinos, que estamos padeciendo esta guerra, la madre de un soldado, de un policía es la misma de un joven guerrillero, a quien en la mayoría de los casos, se han llevado contra su voluntad , para la selva, en donde permanecen entre 30 y 40 años sin esperanzas de nada, lo único que tienen fijo son enfermedades, falta de familia, cárcel o la muerte .
¿Que ha ganado hasta el momento la guerrilla? El repudio de toda los estamentos de la sociedad, que consideran ya desuetos esos métodos de lucha para buscar llegar al poder.
El presidente electo Juan Manuel Santos tiene la palabra y la exclusividad en el manejo de este tema que conoce muy bien, porque los ha combatido, pero como la paz se hace entre guerreros esta será posible, con todo nuestro apoyo.
En esta tarea, de tanta envergadura e importancia para el futuro del país debemos rodearnos de la comunidad internacional, para que avalen y den seguridad en un eventual proceso de paz.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe incluir el conflicto colombiano en su agenda, como un asunto urgente de paz y seguridad internacional, basado en sus implicaciones regionales y en su grave impacto en la población civil especialmente en los niños ya que entre 11,000 y 14,000 niños y niñas han sido vinculados al conflicto armado.
Los dineros destinados a la guerra, los necesitamos para invertirlos en educación y salud ya que se estima que 3 millones de niños entre los 11 y los 17 años no pueden ir a la escuela.
Pero no todo es acabar con la guerra hay que también combatir la pobreza porque tenemos que atacar urgente el problema social ya que tenemos: 22 millones de pobres y 9 millones de indigentes, 5 millones de desempleados, 3 millones de trabajadores en la informalidad y 4 millones de desplazados.
Termino esta nota con una frase de Gandhi, que hago mía: Quisiera sufrir todas las humillaciones, todas las torturas, el ostracismo absoluto y hasta la muerte, para impedir la violencia.