Por: Alfredo Benavides Castillejo.
Los centros comerciales a nivel mundial se han convertido en referentes de integración familiar, dentro de un 'mall', como se les conoce en los Estados Unidos, o una 'supertienda' como las llaman en Europa, las familias encuentran sano esparcimiento.
He observado con detenimiento a las familias en sus paseos "comerciales", por lo que me atrevería a decir que el motivo principal no es precisamente la compra, muchos disfrutan del conocido vitrinazo, es decir, ver los diseños de los mostrarios en las ventanas de los almacenes para conocer la actualidad de la moda, después ir al cine con los niños, la esposa o la novia, caminar por ahí y prácticamente patinar sin patines, comer un helado o tomar un tinto, y al final si se puede simplemente ir de compras.
Para muchos los centros comerciales es la expresión viva del capitalismo salvaje, no cabe duda que el objetivo principal es precisamente el capital, pero cuando las ciudades y pueblos se inundaron de factores externos como la violencia importada, la inseguridad común, la desesperanza aprendida, el desasosiego del tiempo, el caos vehicular, la contaminación ambiental; visual, acústica, el irrespeto social y hasta la cruda realidad se pueden, así sea por instantes, olvidar dentro de un centro comercial.
Por qué le gusta tanto a las mujeres ira a los centros comerciales, la respuesta más obvia sería por el deseo de compra, pero creo que, prioritariamente, es porque es muy difícil ver a alguien triste dentro de ellos, un "asocial" es detectado por el propio "ente", pues en "donde hay niños no hay diablos", según reza un proverbio popular.
Hace aproximadamente 7 años, un paisa llamado Carlos Duque, vicepresidente de Expansión de Almacenes Éxito se presentó en Barrancabermeja invitado por la Cámara de Comercio y Ecopetrol.
Darío Echeverry y Hugo Toscano lideraron la presentación buscando interesar a los almacenes Éxito y Carrefour para que se anclaran con centros comerciales en nuestra ciudad, ellos me delegaron el acompañamiento y seguimiento al proyecto, llegaron expertos en mercadotecnia, hicieron análisis, encontrando situaciones inverosímiles como que más de la mitad de las tarjetas Éxito de Bucaramanga eran de barranqueños y los barranqueños no mercaban mensualmente como en otras ciudades sino quincenalmente, que en un alto porcentaje lo hacen los hombres y no las mujeres, que los espacios de sano esparcimiento están escriturados a los trabajadores y ex trabajadores de Ecopetrol, y había capacidad de pago, que Barrancabermeja es la ciudad intermedia con el mayor número de profesionales per cápita por habitantes y otros temas, que hacían ver muy viable el estar en el puerto petrolero.
Posteriormente se realizó el estudio para ubicar los almacenes, acompañamos a la delegación, y con Nicolás Sánchez, entonces Jefe de Bienes Raíces del Éxito estudiamos los sitios conocidos como San Vicente de Paul y la manzana en donde está la estación El Trébol, igualmente las esquinas del antiguo comisariato, el edificio y la escuela de la USO, la zona del Coliseo Cubierto y otros.
Hoy en día son una realidad, 2 Centros Comerciales están en Barranca, nada tienen que envidiarle a los de las ciudades capitales, este espacio está provocando cambios estructurales culturales en la sociedad barranqueña, en un centro todos podemos ingresar, saludar a viejos amigos, hablar de negocios , cumplir citas, poner agendas, jalonar desarrollo.
No sé si sentarse en la vieja mecedora todas las tardes frente a la casa será reemplazado, no sé si el fantasma del teatro Barrancabermeja reviva, acompañado de maíz pira, con la cultura Caribe, la Sabanera, la de la ribera, la de la amabilidad y cortesía, hagan disfrutar cada vez más al Distrito Especial de Barrancabermeja, no obstante sin olvidar al Río y a las ciénagas porque la naturaleza también es un 'mall'