Le oí decir al señor Gobernador de Santander, Dr. Horacio Serpa Uribe, que cuando él fue dirigente gremial en la ciudad, tuvieron muchas discusiones con Ecopetrol por la contratación con el comercio local, aquellos tiempos, son también los tiempos de un comercio y un sector empresarial en pañales.
Después de muchos años, estamos en plena y fervorosa adolescencia, irreverentes pero igualmente con deseos, con ganas de hacer de nuestra Barrancabermeja y de toda la región, un gran centro empresarial, donde la industria y la logística nos permitan transformar nuestras potencialidades y ubicación geográfica en las principales fuentes de competitividad, productividad y prosperidad para una ciudad – región que no solo se lo merece, sino que lo exige cada vez más.
En esas estamos, en definir nuestra consolidación como un gran centro empresarial y de negocios, pues sabemos que nuestra madurez la lograremos siempre y cuando pasemos de ser empresarios contratistas e individualistas, a empresarios industriales y corporativos. Para eso, requerimos asociarnos y visualizar las opciones de transformación de corrientes y materias primas de la refinería, así como desarrollar, entre otros proyectos, toda la plataforma logística multimodal de la región.
A nuestra generación le corresponde la difícil tarea de materializar estos sueños y convertir en realidad los proyectos que muchos y muchas han querido cristalizar; hacerlo no será posible si no generamos una ciudad con un ambiente de negocios propicio para la inversión, una ciudad insertada en lo global, pero sobre todo, una ciudad que muestre a propios y extraños que somos capaces de tener sueños, proyectos y programas colectivos, impulsados por la asociatividad y la unidad institucional comprometida con generosidad y sinceridad.
Parecen utopías, pero me pregunto, quién hace 10 años pensaba que la ciudad tendría el auge económico actual? No soñar, ni luchar por eso sueños es quizás el peor delito de lesa moralidad que puede tener un dirigente o un líder de cualquier comunidad.
Nuestros dirigentes de antaño luchaban porque se compraran telas, vestidos, zapatos, ganado y otros productos comercializables, luego fuimos incursionando cada vez más en sectores como los servicios y mantenimientos, y nos ha tocado ir arreglando los problemas logísticos generados por la actual avalancha de obras de ampliación y reparación de las plantas de Ecopetrol, donde la tercerización ha generado una nueva clase empresarial contratista que se ha consolidado.
Los excedentes de nuestros empresarios y la certeza de que el “boom” se acabará, hace que la fuerza impulsada por la Cámara de Comercio de Barrancabermeja, se esté consolidando. Prueba de ello, es que la promotora Petrocluster S.A., que reúne a más de 150 comerciantes y empresarios locales, ya está realizando los estudios de las plantas del polo industrial, tales como: ácido sulfúrico y la mezcladora de fertilizantes, y está actualizando los estudios de la planta de sulfato de aluminio. Estos, son pinitos en la dirección correcta, la clave es lograr mantenernos unidos y cristalizar proyectos, porque solo así podremos demostrar con orgullo que hemos logrado la madurez suficiente para que Ecopetrol S.A. la reconozca y nos suministre las materias primas que permitan la industrialización de Barrancabermeja, y por qué no, que acompañe como socio a los empresarios de la ciudad, en este viejo pero siempre vigente sueño de hacer de esta región el gran centro empresarial e industrial del país alrededor de la industria del petróleo.