El caso Hugo Aguilar. Cómo un condenado por parapolítica terminó disfrutando su fortuna mientras las víctimas esperaban justicia. Una historia real de impunidad en Colombia.
Hugo Aguilar, el coronel que comandó la operación que dio de baja a Pablo Escobar, pasó de héroe a villano. ¿Su gran «hazaña» política? Gobernar Santander con el apoyo de los paramilitares.
La Corte Suprema de Justicia lo condenó en 2013 a 9 años de prisión por concierto para delinquir. ¿La prueba? Testimonios directos de jefes paramilitares como Salvatore Mancuso y Diego Vecino. Documentado y confirmado.
No solo firmó pactos con las AUC: exparamilitares declararon que escoltaban su caravana de campaña y que presentaban a Aguilar ante los pueblos como el «candidato de los paras«. ¡Puro terror armado convertido en votos!
¿Su sanción? Además de la cárcel, debía pagar $6.300 millones de pesos a las víctimas. Pero aquí empieza la verdadera historia de impunidad
Mientras decía no tener un peso para pagar, periodistas descubrieron que paseaba en un Porsche de $350 millones, a nombre de un supuesto admirador sin ingresos. El cinismo a toda velocidad.
La Fiscalía abrió otro proceso por enriquecimiento ilícito:
Encontraron caletas de dinero escondidas, bienes de lujo y testaferros a su servicio. Más de $15.000 millones de pesos no justificados.
En paralelo, la Procuraduría lo destituyó e inhabilitó por 20 años: probó que había entregado cuotas burocráticas a paramilitares y gobernado en alianza con criminales. Otro baldado de verdad.
¿Y qué pasó con los contratos públicos bajo su administración?
Investigaciones encontraron irregularidades millonarias en la construcción de Panachi, el parque turístico de Santander.
Pero en 2025, en un fallo polémico, la Corte Suprema lo absolvió: aunque admitieron que Aguilar violó principios de contratación, dijeron que no había «dolo» ni «daño fiscal probado«. Resultado: libre de culpa.
Mientras tanto, Aguilar nunca reparó a las víctimas, sigue inhabilitado pero mantiene influencia política y hasta tuvo un busto en Panachi en su honor, ¡como si fuera un prócer!
El caso Hugo Aguilar es la historia de cómo el poder, el dinero y los pactos blindan a quienes deberían responder ante la justicia. Un retrato perfecto de la impunidad en Colombia.
Hugo Aguilar: paramilitares en campaña, irregularidades en contratación, fortuna escondida y bustos de homenaje. Todo documentado.
¿Dónde quedó la justicia?
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Fuente: María del Mar Pizarro en X María del Mar Pizarro es una influyente politóloga colombiana, curadora, empresaria, congresista y activista que puede ser encontrada en X como @delmarpizarro
