La crisis del sistema de salud en Colombia ha sido utilizada como una herramienta política por una oposición corrupta que defiende a capa y espada el accionar delictivo de las EPS.
Mientras algunas EPS han cometido un robo sistemático y recurrente de los recursos destinados a la salud de los colombianos, ciertos sectores políticos y mediáticos se han dedicado a encubrir su corrupción y a trasladar la culpa al gobierno actual.
Uno de los puntos más preocupantes es la doble vara con la que estos sectores juzgan las responsabilidades en la financiación del sistema.
La derecha de este país es tan miserable, que no les importa que mueran hasta sus mismos simpatizantes, escondiendo 113.000 unidades de insulina en bodegas para crear caos y atacar al presidente Gustavo Petro. pic.twitter.com/SUWBwRAMNp
— Mamertos 2.0🐦 (@Mamertos0) March 22, 2025
La doble moral de los defensores de las EPS
Exigen al gobierno que cancele todas las deudas pendientes con las EPS, aun cuando esta administración ha estado mucho más al día en los pagos que cualquier otra.
Sin embargo, guardan un silencio cómplice frente a las deudas billonarias que las EPS han acumulado con los hospitales y clínicas, a pesar de haber recibido el dinero necesario para cubrir dichas obligaciones.
Si una empresa que distribuye medicamentos retiene fármacos esenciales para simular una crisis en el sistema de salud, debería ser tratada como una organización criminal. No es logística, es terrorismo sanitario.
— GUSTAVO GONZALEZ GONZALEZ (@tavo2366) March 22, 2025
Esta actitud no solo es contradictoria, sino que evidencia una estrategia de manipulación para beneficiar a los grandes grupos económicos detrás de las EPS.
Además, esta oposición corrupta presiona para que el gobierno aumente el valor de la UPC, bajo el argumento de que los recursos son insuficientes para garantizar una adecuada atención en salud.
No obstante, ignoran deliberadamente la insuficiencia de las reservas técnicas de las EPS, que debería ser una garantía para la sostenibilidad del sistema.
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Estas reservas, que han sido sistemáticamente desviadas, evidencian un grado de corrupción incalculable. El problema no es el monto de la UPC, sino el saqueo descarado de los fondos públicos por parte de las EPS, con la complicidad de políticos y medios de comunicación.
No se deje engañar, el gobierno del presidente @petrogustavo sí está girando los recursos para los medicamentos, pero en el camino ese dinero se pierde entre las EPS y los gestores farmacéuticos y por eso los medicamentos no llegan a los pacientes.
— Barrancabermeja Virtual (@BcaVirtual) March 22, 2025
Cada día es más necesaria la… pic.twitter.com/pnhKLvWgPV
El discurso engañoso de esta oposición busca culpar al gobierno de una crisis estructural que fue generada por décadas de corrupción y mal manejo de los recursos.
La crisis de la salud en Colombia no es un problema de falta de financiación gubernamental, sino de un robo sistemático que ha desangrado el sistema.
El dinero que debería estar disponible en las reservas técnicas de las EPS ha sido desviado, dejando al sistema sin los recursos necesarios para su funcionamiento. Esta realidad no depende del gobierno de turno; el colapso era inevitable debido al modelo corrupto que rige el sistema de salud.
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La evidencia es clara: las EPS han recibido billones de pesos para garantizar la atención en salud, pero en lugar de cumplir con sus obligaciones, han desviado los fondos, han acumulado deudas con los hospitales y han negado servicios a los pacientes.
A pesar de esto, los defensores del modelo actual insisten en que el gobierno debe seguir inyectando recursos sin exigir cambios estructurales ni sanciones a los responsables.
Esto es un absurdo que solo beneficia a una élite que ha lucrado con la salud de los colombianos a costa del sufrimiento de los pacientes.
Nunca me imaginé ver personas en Colombia defendiendo a las EPS, unas entidades inventadas para saquear el erario en nombre de la salud.
— Alexander Klein (@AlexKleinO) March 22, 2025
Definitivamente en este país todo es posible.
La indiferencia cómplice de la oposición y medios tradicionales con la corrupción en las EPS
Se oponen a cualquier reforma que busque acabar con la corrupción y garantizar que los recursos lleguen realmente a la atención de los pacientes. Prefieren mantener un modelo donde los ciudadanos financian con sus impuestos el enriquecimiento de unos pocos, mientras millones de colombianos sufren por la falta de medicamentos, citas médicas y tratamientos.
A las EPS y sus cómplices políticos y mediáticos les decimos: no permitiremos que sigan manipulando a la opinión pública para mantener su modelo corrupto.
El pueblo colombiano merece un sistema de salud transparente, eficiente y enfocado en el bienestar de los pacientes, no en los intereses económicos de unos cuantos. Es momento de que los responsables rindan cuentas y que la salud deje de ser un negocio para convertirse en un derecho real y efectivo para todos los colombianos.
