
El maestro Gary, como cariñosamente lo llamaron en su querida Barrancabermeja del alma, fue un compositor, escritor y poeta, nacido en la tierra del Caique Pocabuy (Guamal Magdalena) el 9 de marzo de 1925.
Con extraordinaria creatividad musical, produjo un repertorio de canciones que está en el corazón de sus seguidores, de las cuales sobresalen “Me dejaste solo” y Mi acordeón Bohemio, Los Piratas del aire, Muñequita Ibaguereña, El tiquetico, que cuentan con reconocimiento nacional e internacional.
El maestro Gary adelantó sus estudios de primaria en la Escuela Urbana de Varones de Guamal, Magdalena, cursó su bachillerato en el Colegio Nacional Pinillos (Pedro Martínez de Pinillos) de la ciudad de Mompox (Bolívar).
A los 17 años compone sus primeras canciones dedicadas a las novias de su juventud, canciones de corte romántico, como boleros, Tiempo después compone música de su región caribe, como cumbias, porros, paseos, merengues, puyas y en general sones de estirpe estrictamente vallenato. También compuso tamboreras, pasodobles, tangos, marchas entre otros ritmos.
Para 1948, siendo maestro de escuela, el maestro Gary, decide buscar nuevas oportunidades en lo que ya su alma le dictaba, la música y viaja deGuamal a Barranquilla, con el propósito de realizar los contactos con las casas disqueras y las grandes agrupaciones musicales, con lamentable suceso del 9 de abril, fecha en que es asesinado Jorge Eliécer Gaitán, y obligado a regresar a tu terruño natal. Pero eso no sería un obstáculo y en 1951 decide trasladarse a Bogotá creando su propia agrupación musical llamada “Gary Fuentes y sus muchachos” que inicialmente marchó bien pero que con el correr de los meses cayó como consecuencia de la inestabilidad sufrida en la capital del país en la llamada “época de la violencia” a comienzos de los años 50.
Para 1952, y con el boom de la nueva empresa petrolera ECOPETROL, el maestro Gary arriba por primera vez a Barrancabermeja y se engancha con la firma estadounidense Foster Wheeler laborando durante 15 meses, posteriormente se traslada al municipio de Yondó (Antioquia) y se vincula con la compañía Cóndor (filial de Shell) en donde trabajó por el término de 12 años. Y en sus tiempos de descanso en medio de esa espesa selva Yondosina nunca dejaba su bohemia guitarra, y compuso sus mejores canciones.
Su nombre quedó inscrito por siempre en los anales de la historia de nuestra ciudad por ser el autor de la música del Himno Municipal de Barrancabermeja y cuya letra escribió el ciudadano José Ortega Moreno
Siendo alcalde de Barrancabermeja el ingeniero Mario Evan Neme le propuso crear la música del Himno Municipal de Barrancabermeja, compromiso que asumió con amor y respeto por nuestra ciudad, quedando grabado su nombre para siempre en la historia de la ciudad.
Dice mi amigo el escritor Arturo Moncada “El Monky” que el maestro Gary es la unión del talento natural a la vida misma, para que mediante la poesía y el canto trascienda de lo personal a lo público no es tarea fácil. Diré mejor que es osado. Es atrevido el mostrarse públicamente sin reservas… sin armaduras. Es un acto de indefensión voluntaria, de inmensa humildad y grandeza humana. Porque, quién compone, escribe o se sienta a crear algo, sabe que al hacerlo desnuda parte de su alma y de su espíritu ante los demás. Que sea afortunado o no en ese ejercicio, eso es otra historia.
Poseer un alma enamorada es un privilegio que a pocos les es dado. Pero mantener el amor a pesar de todas las vicisitudes y de las pequeñas o grandes tragedias que vemos, o alcanzamos a percibir es tanto como un milagro. Es un acto de fe, un hecho tanto o más arriesgado y valeroso como el vivir acorde a nuestras convicciones y principios.
A través de la palabra, de la obra –así sea inspirada en alguien en particular- al entregarla, al hacerla pública, ella, trasciende el motivo inicial. Supera el homenaje a lo particular y se convierte en un acto de amor, ya que a través de ella se celebra la vida.
De la tristeza y el dolor surgieron composiciones como: “Me dejaste solo” magistralmente interpretada por Alfredo Gutiérrez. Del amor, entre otras, “Muñequita Ibaguereña” cantada por Alfredo Gutiérrez; de lo social y el momento político “Los piratas del aire” popularizada por Gustavo “Loco” Quintero con los Hispanos. Un rápido inventario de su obra dirá que son más de 600 melodías las que su espíritu y talento forjaron
Admiro su alma libertaria, su solidaridad ante la tragedia ajena, su indignación y repulsa ante la injusticia, el compartir y su capacidad inmensa de dar, de amar, que a buen cristiano es el mandamiento supremo: amar al otro como a sí mismo
Quedamos en deuda, como comunidad, como ciudad, como nación con un “trovador y juglar” por lo que el maestro Gary, nos dio, por lo que él deja en nuestra memoria colectiva y sobre todo, por nuestra responsabilidad ante las nuevas generaciones de conservar, preservar y difundir su inmenso legado como persona, músico y poeta
El maestro Gary era una persona alegre y con una memoria prodigiosa, que nos dejó muchas enseñanzas y recuerdos. Era un gran hombre, amoroso, cariñoso, y con una gran agilidad mental.
Vínculo familiar: casado con Edith Díaz Ardila, (q,e.p.d.) deja tres hijos: Isabel Edith, Martha y Wiliam.
En un triste acontecimiento que lamentó profundamente la ciudad, a la edad de 85 años, el maestro Gari falleció en Barrancabermeja el 30 de mayo de 2010, rodeado del cariño de su familia, especialmente de sus hermanas Nilda y Rosalba Fuentes Mejia.
Para leer más noticias de Barrancabermeja y el Magdalena Medio pueden dar click aquí
