Para empezar, aclaro que fue la senadora Cabal quien le afirmó a un militar, en grabación obtenida por la revista Cambio (cuando en ese gobierno estaban entrenando a Pegasus) que, el «guevón» (refiriéndose a Iván Duque) «trabajó en Washington toda la vida y le cargaba la maleta a Uribe cuando iba de viaje, pero nada más le vemos al tipo».
Recapitulando lo que escribí en uno de mis tantos posts, Duque fue el asistente de Álvaro Uribe en la Comisión Palmer que investigó el incidente de la Flotilla Humanitaria Pro-Gaza MS Mavi Marmara en 2010, razón por la cual el expresidente Uribe (ya habían terminado sus sangrientos 8 años en el poder) viajaba a Washington constantemente.
Duque no solo le cargaba la maleta, sino que además era su traductor. Uribe nunca pudo pasar del verbo to do, y a Iván le tocaba incluso enseñarle el verbo to give (eso dijo una vez Duque).
Si alguna indulgencia se ha ganado la Cabal, es que para describir a Iván Duque no dice mentiras y tampoco se retracta.
Pero en lo que sí se raja la senadora es en matemáticas, pero no en encubrimiento y tergiversación de la historia. Son innumerables los posts y declaraciones en que ha demostrado sus habilidades.
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Pero por cargar una maleta y traducir del inglés al español y viceversa a nadie le regalan la Presidencia de un país. No, no, no… a mi con ese cuento, ni por el chiras.
Quizás la maleta que Duque le cargaba a Uribe era tan pesada porque también estaba cargada de una deuda que Álvaro tenía con el papá del maletero, el difunto Iván Duque Escobar (q.e.p.d.).
A comienzos del año 2002, en una oficina ubicada en El Poblado (Medellín), se reunieron los principales políticos antioqueños y varios industriales que decidían cuál sería el candidato por el que Antioquia votaría para presidente y que ellos apoyarían.
En su mayoría los asistentes eran conservadores. Entre ellos estaban Pedro Juan Moreno, Aníbal Arango Sánchez, Juan Gómez y otros que no recuerdo su nombre.
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Yo estaba en esa oficina por razones laborales. Era muy joven pero ya trabajaba como consultora y, aparte de mi trabajo en la universidad, prestaba asesorías a otras empresas.
Ya que recién se había decretado el alza de la gasolina, que anteriormente se daba siempre el primero de enero de cada año, fui llamada para configurar el sistema de inventarios y también el aumento de la nómina.
Alcancé a escuchar cuando don Aníbal Arango dijo que él se encargaría de llamar al Registrador Duque porque eran muy amigos y que había que asegurar que Uribe ganara en primera vuelta aprovechando @#£@#&*#£… cambio de cédulas.
El finado papá de Iván Duque era para ese entonces el Registrador Nacional del Estado Civil en Colombia y en el 2002 se elegiría al nuevo Presidente de Colombia.
Efectivamente, Uribe fue proclamado ganador en primera vuelta.
¿Coincidencia? ¿Acaso esa era la maleta pesada que Duque le cargaba a Uribe?
