Hasta se me pegaron las sábanas y casi llego tarde a una reunión. Soñé que Daniel Coronell anunciaba por la TV y la radio que Álvaro Uribe Vélez había sufrido un infarto fulminante cuando salía de una de las sucursales del Banco Ganadero (hoy BBVA) que quedaba cerca al edificio Camacol en Medellín.
No se alcanzan a imaginar el revuelo de la noticia:
En el CD (Centro Democrático) se desató una guerra interna como lo que está sucediendo en Siria. ¡Qué hecho tan desastroso!
El abogado de Álvaro Uribe, Jaime Granados, aparecía en TV ofreciendo consultas gratuitas virtuales por Zoom.
Lina Moreno, la viuda de Uribe Vélez, bajaba de una limusina y la rodeaban decenas de periodistas y camarógrafos que no me permitían entregarle un bouquet de rosas blancas.
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Luego aparezco hablando con un hombre, en medio de la calle Ayacucho (en el tramo conocido como Las Mellizas), acerca de motocicletas, específicamente de las marcas Kohler y Toto que en realidad son marcas de inodoros (excusados).
En mi sueño, de repente, me encuentro en la sala de Emergencias de un hospital, donde se negaban a ponerme unas vendas de compresión en las piernas porque Coosalud había dejado al Sistema de Salud en la inmunda bancarrota.
Salgo del hospital y extrañamente aparezco frente a la sucursal del Banco Ganadero, y mientras me dirijo al apartamento, que estaba justo diagonal al edificio Suramericana (cerca al de Camacol), uno de los vendajes que llevaba en una de las piernas se mancha de sangre.
Aparece una ex compañera del colegio y me advierte a este respecto, y me advierte que hay una plaga de chinches y otros bichos chupasangre en los hospitales de Colombia, por lo tanto me aconseja que me quite las medias y tome un antihistamínico y de golpe me despierto y me toca salir corriendo
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¡Ay Dios! Cómo obra el subconsciente: he estado leyendo sobre la guerra civil en Siria y la defenestración de Bashar al-Assad.
También me he estado enterando de la lucha interna en el CD por obtener «el dedo» de Álvaro Uribe Vélez.
Como quiero cambiar el inodoro del segundo piso del apartamento, he estado consultando a este respecto; Toto y Kohler son dos de las marcas de ‘sanitarios inteligentes’ que hay en Europa.
No son motocicletas, pero por mi infección renal me ha tocado tomar litros y litros de agua, así que ya podrán imaginar las carreras al baño.
Ayer, en la noche, me fui a la cama con mucho dolor en todo el cuerpo y tuve que tomar un fuerte analgésico, pero olvidé tomar la loratadina para la urticaria que a veces me causa el frío extremo.
El desabastecimiento de vendas de compresión debe estar relacionado con la estafa de Coosalud al Sistema de Salud en Colombia. Las EPS son unos bichos chupasangre.
El infarto de Uribe, creo que se debió a mi interés en el juicio, pero no es, en modo alguno, un deseo reprimido.
En fin, los dejo por ahora. El trabajo me llama.
Feliz resto del día.
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Fuente: Esperancita Uribe en X
