El debate sobre la censura a las personas que continúan creyendo en una causa a pesar de los excesos cometidos por algunos de sus militantes plantea importantes cuestiones éticas y morales sobre la responsabilidad individual y colectiva, así como sobre el papel de la historia y la memoria en la construcción de identidades y valores sociales.
Es comprensible que los excesos cometidos en nombre de una causa puedan generar indignación y repudio hacia aquellos que continúan apoyando esa causa. Sin embargo, la censura hacia las personas que siguen creyendo en una causa particular puede ser problemática por varias razones.
En primer lugar, la censura puede limitar la libertad de expresión y la libertad de conciencia de las personas. Todos tienen derecho a tener sus propias creencias y opiniones, incluso si otras personas las consideran controvertidas o moralmente cuestionables. La imposición de la censura puede llevar a la supresión de ideas y perspectivas diversas, lo que socava los principios fundamentales de una sociedad democrática y pluralista.
Además, la censura hacia las personas que continúan creyendo en una causa puede ser contraproducente en términos de promover el diálogo y la reconciliación.
En lugar de marginar a aquellos que mantienen ciertas creencias, sería más constructivo fomentar un debate abierto y respetuoso sobre los valores y principios en cuestión. Esto puede ayudar a promover la comprensión mutua y a encontrar formas de abordar los conflictos y divisiones en la sociedad.
Ni de niño fui fan del M19 ¿Pero censurar a la gente que sigue creyendo en una causa por los excesos cometidos por sus militantes? Si es así que nadie nunca más exhiba símbolos religiosos (que en el nombre de ellas sí han masacrado a millones). https://t.co/7nSlhF0fWp
— Mario Urueña (@mario_uruena) April 27, 2024
Es importante reconocer que las creencias y las acciones están intrínsecamente vinculadas.
Si una causa ha sido asociada históricamente con excesos y violaciones graves de los derechos humanos, es comprensible que algunas personas cuestionen el apoyo continuo a esa causa. Sin embargo, esto no significa necesariamente que todas las personas que siguen creyendo en esa causa compartan la responsabilidad por los actos cometidos en su nombre.
Es crucial distinguir entre la responsabilidad individual y colectiva en estos casos. Si bien es legítimo criticar y condenar los excesos cometidos por algunos militantes de una causa, no es justo culpar a todos los seguidores de esa causa por las acciones de unos pocos.
Cada persona debe ser juzgada por sus propias acciones y decisiones, no por las acciones de otros con quienes comparte una identidad o afiliación.
Todos tenemos claro que el M19 fue una guerrilla nacionalista (no marxista ni derivada), considerada por varios como una guerrilla de derecha y cuyo alzamiento en armas fue por el fraude electoral contra un dictador militar que se quiso elegir democráticamente ¿Cierto?
— Mario Urueña (@mario_uruena) April 27, 2024
Los excesos cometidos en nombre de la religión
Es importante recordar que las creencias religiosas son profundamente personales y significativas para millones de personas en todo el mundo.
La religión, al igual que cualquier otra ideología o causa, puede ser malinterpretada o mal utilizada para justificar actos de violencia y opresión. Sin embargo, esto no significa que todas las personas religiosas sean responsables de esos actos o que sus creencias deban ser censuradas o prohibidas.
El debate sobre la censura hacia las personas que continúan creyendo en una causa a pesar de los excesos cometidos por algunos de sus militantes es complejo y delicado. Es importante abordarlo con sensibilidad, respeto y una comprensión profunda de los derechos humanos y los principios democráticos fundamentales.
En lugar de imponer la censura, debemos buscar formas constructivas de promover el diálogo, la reconciliación y el respeto mutuo en una sociedad diversa y pluralista.
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Fuente: Mario Urueña en X
Mario Urueña es un Profesor @Juris_urosario. PhD en Derecho @Juris_urosario, estudios PhD en Ciencia Política @UQAM, Maestría Geopolítica @SapienzaRoma y Politólogo @UNALOficial que puede ser localizado en X como @mario_uruena
