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Fake News en medios tradicionales acaban con la credibilidad de la prensa

Como resultado de estas prácticas deshonestas, ha logrado erosionar la confianza en el periodismo en general. Esta pérdida de credibilidad perjudica a la sociedad en su conjunto, ya que dificulta la toma de decisiones informadas y la participación ciudadana activa.

Fake News en medios tradicionales acaban con la credibilidad de la prensa

En la era de la información digital, hemos sido testigos de la proliferación de medios de comunicación que han utilizado tácticas deshonestas para ganar poder y manipular la opinión pública. 

Este fenómeno ha dado lugar a una pérdida significativa de credibilidad y confianza en el noble oficio del periodismo. 

Un ejemplo notable de poderosos medios de comunicación que han contribuido a este problema son en Colombia los medios tradicionales al servicio de las EPS y los fondos privados de pensiones 

Estos medios han utilizado su alcance masivo y su influencia para difundir sistemáticamente mentiras y noticias falsas en contra de las reformas que adelanta el gobierno y que afectan sus negocios

Con una estrategia cuidadosamente diseñada, aprovechan las emociones y los prejuicios de las personas para manipular su percepción de la realidad. 

A través de titulares sensacionalistas, información sesgada y la creación deliberada de narrativas falsas, se han convertido en una fuente de desinformación despiadada.

Una de las tácticas más comunes utilizadas es la difusión de rumores infundados sin una base sólida. 

A menudo, estas historias están diseñadas para apelar a los temores y preocupaciones del público, lo que genera una reacción emocional y una propagación rápida en las redes sociales. 

Aunque más tarde se desmientan, el daño ya está hecho, ya que la falsa información se ha arraigado en la mente de las personas y ha socavado su confianza en los medios de comunicación en general.

Medios pre-pagos  han establecido una red de fuentes anónimas y ficticias para respaldar sus noticias falsas. 

Estas fuentes ficticias se presentan como informantes privilegiados o expertos en determinados campos, lo que les permite dar credibilidad a las historias falsas que difunden. 

Al aprovechar el anonimato, evitan la rendición de cuentas y socavan aún más la integridad periodística.

Otra táctica empleada por estos poderosos medios de comunicación es la distorsión selectiva de hechos. 

Ellos seleccionan cuidadosamente la información que encaja en su agenda o narrativa preconcebida, descartando datos y evidencias que no respalden su punto de vista. 

Esto crea una visión sesgada y parcial de los acontecimientos, y confunde a los lectores y espectadores que buscan una comprensión precisa de los hechos.

Como resultado de estas prácticas deshonestas, ha logrado erosionar la confianza en el periodismo en general. 

Las personas se sienten abrumadas por la cantidad de información contradictoria y se vuelven escépticas ante cualquier noticia, incluso aquellas que son verificadas y provenientes de fuentes confiables.

Esta pérdida de credibilidad perjudica a la sociedad en su conjunto, ya que dificulta la toma de decisiones informadas y la participación ciudadana activa.

Es fundamental abordar este problema y contrarrestar la influencia negativa de estos medios prepagos. 

Para ello, es necesario promover la alfabetización mediática y fomentar el pensamiento crítico entre la población. 

Además, los profesionales del periodismo deben seguir comprometidos con la ética y la verificación rigurosa de la noticia.

 


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