Mucho valor, carácter y decisión hay que tener para atreverse a desenmascarar a alguien que no se ocupa de dejar en alto a la juventud de esta tierra y sus valores. Nicolás Contreras Báez lo ha logrado.
El joven barranqueño, aspirante a la alcaldía, sin miedo a nada, y con la honestidad como estandarte; por ejemplo, no ha negado a nadie dónde nació, ni quién fue su padre biológico, ni quién ha sido su padre de crianza (y padre en las buenas y en las malas). Nicolás Contreras Báez para crecer en la esfera político electoral no ha tenido que negarle a nadie el pasado de su familia porque sus padres han sido dedicados e incansables trabajadores de esta ciudad.
Hace muy poco, Nicolás no necesitó de tener que pasar por alto el cacareado Día del Padre y en Instagram como en otras redes sociales, de frente, él le rindió un merecido reconocimiento a Don Miguel Martínez.
Caso contrario pasó con Jonathan Vásquez quien, si guardó silencio, y se cuidó de «exponerse con su padre», caso extraño pero que, según entendidos en la comunicación política, lo hizo «con el fin de evitar que en las redes sociales le sacaran los trapitos al sol por los pecados —reales o supuestos— que en los mentideros políticos le endilgan a su señor padre, abogado y reconocido exconcejal de Barrancabermeja».
Nicolás Contreras Báez —todo lo contrario— no ha escatimado un día en hacerle saber a la comunidad barranqueña cuáles son sus propuestas para Barrancabermeja, mientras Jonathan Vásquez se ha dedicado, casi que maniáticamente, a pagar publicidad en redes sociales para «vendernos humo» con su «bloquera solidaria» y con sus poses de “víctima” buscando engañar a los ciudadanos incautos, apelando a frases manidas de Gandhi, aspectos que en su vida de político y personal distan demasiado, en méritos y sacrificios, a la del inmolado apóstol hindú relacionadas con la no violencia y la paz.
Pero mientras sus frases almibaradas en Facebook proclaman una cosa, por otro lado, su silencio en otros temas más materiales y realistas dice a gritos que sus nexos y vínculos políticos con el clan de los Gnecco, como el apoyo económico que ha recibido siempre de contratistas de la actual administración, no lo van a desligar nunca —así lo quisiera— de la politiquería y de las marrullas.
Esa parece ser su escuela y su destino como político y gobernante.
Las estratagemas de Jonathan Vásquez han logrado tal refinamiento que, por ejemplo, ha llegado al punto de burlarse de los ciudadanos que lo apoyaron, con entusiasmo, nobleza y confianza en su proceso de recolección de firmas. Proceso en el que, por las controversias en que se ha metido últimamente en el tema de los avales, él en realidad nunca ha creído, y a estas alturas ni él mismo sabe cómo financió y, de contera, sabrá.
Entonces ¿qué cuentas le va a rendir al Consejo Nacional Electoral y a la Registraduría? (Las mismas a las que tacha y desconfía porque no sabe o desconfía de la suerte que correrán sus tan ensalzadas 98.000 firmas recogidas.)
Que distintos resultaron este par de jóvenes promesas de la política local, Nicolás Contreras Báez y Jonathan Vásquez Gómez. Sin duda que, como dice el estribillo de la popular canción infantil de Plaza Sésamo: ”uno de éstos dos no es como los otros es diferente de todo los demás».
Veamos por qué
Nicolás Andrés Contreras Báez quiere romper paradigmas. Y uno de estos, el que la gente deje atrás su escepticismo por lo político y lo público y que vuelva a creer en la juventud como estado de nobleza en el cual se conjugan, por única vez, la ilusión y confianza en el porvenir junto a la nobleza del ideal por buscar un mundo más justo y equitativo.
Por ello, durante la entrega de sus firmas ante la Registraduría, Nicolás Andrés Contreras Báez, se atrevió a pedirle a su contradictor Jonathan Vásquez: ¡QUE RENUNCIE!, que suficiente ha tenido Barrancabermeja para tener que ser administrada, los próximos cuatro años, por alguien que en palabras del columnista de El Espectador, Jorge Gómez Pinilla, y ratificadas por el joven pero distinto Nicolás Contreras Báez: “le vendió hacer rato el alma al diablo”.
PARA LEER COLUMNA de Jorge Gómez Pinilla en El Espectador, haga click aqui
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
BEATRIZ RAIGOZA ROLDÁN es una habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactada en el correo electrónico: [email protected]
Este artículo también lo puede leer en BVirtual “la nueva forma de escuchar radio” – para instalar la aplicación: Para Android – dar click aquí
Para leer más noticias de Barrancabermeja y el Magdalena Medio pueden dar click aquí