El fin de semana pasado fuimos sorprendidos por una columna de Henry Sanabria titulada: ¿De dónde saca tanto dinero Jonathan Vásquez? en la que el columnista le pide al precandidato por firmas que «debe mostrar su declaración de renta», para evitar suspicacias, especialmente por los costos sobredimensionados que presenta su ejercicio de recoger firmas para aspirar a la alcaldía de Barrancabermeja.
En otro aparte de su columna, Sanabria advierte lo contradictorio del discurso “cívico” de Jonathan cuando habla de «cambiar las costumbres políticas», pero a su vez hace un pacto electoral con José Alfredo Gnecco (actual líder y representante del «Clan Gnecco», familia costeña con antecedentes delincuenciales y criminales reconocidos en todo el país).
Además Sanabria no se queda ahí y cuestiona la forma cómo la campaña de recolección de firmas de Jonathan Vásquez utiliza una sofisticada forma de regalar ladrillos en época electoral, que llaman “bloquera solidaria auto sostenible”, que no es más —en opinión de Sanabria— que regalar ladrillos a cambio de aportes en mano de obra, algo que se hace en medio de una precampaña electoral, sin control de ninguna autoridad y que requiere de un esfuerzo económico bien importante que, desde luego, no quedará registrado en los gastos de campaña, y que al parecer —hasta ahora— Jonathan Vásquez no está dispuesto a explicar el origen de esos recursos.
La incredulidad de Henry Sanabria se hace manifiesta, luego de observar la hoja de vida de Jonathan cuando al final de su escrito, se pregunta: ¿quién lo respaldó en sus empleos en el Concejo de Bogotá y en el Congreso de la República? ¿Acaso fue por un “milagro divino” o por el contrario fue la clase política tradicional?
«Entonces, que no nos venga con el cuento que es un tecnócrata apartado de los políticos de siempre, porque su hoja de vida dice todo lo contrario”, advierte Sanabria en su artículo.
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Respuesta de Jonathan Vásquez fue grotesca
Sin embargo, luego de la publicación, la sorpresa fue aún mayor cuando Jonathan Vásquez en respuesta a la columna la emprendió contra el humilde columnista a través de sus redes sociales calificándolo de “lavaperros”, de una supuesta clase política, terminología alejada totalmente de su calidad de persona que está aspirando a ser «el alcalde de todos los barranqueños» y más aun con los pergaminos que presenta como Economista de profesión, egresado de los Andes una de las universidades más costosas del país.
Yo me pregunto —y espero no ser también víctima de los ataques de la prepotencia de este precandidato— si eso es comenzando su vida pública como precandidato, ¿cómo será su proceder para tratar a los opositores siendo alcalde?
Qué pena con usted Jonathan, pero ser hijo de un exconcejal y miembro de uno de los «clanes políticos» más influyentes de la ciudad, NO le da el derecho a ultrajar a sus opositores e irrespetarlos de esa manera, menos tratándose de personas humildes como el amigo Henry Sanabria.
Con respeto, pero con firmeza le exijo que respete el derecho a libre expresión, primero al señor Sanabria, pero en general a todo el gremio de periodistas y columnistas que asumen posiciones críticas frente a sus actos públicos, que no han sido aclarados como sería lo debido.
No sé qué podemos esperar los barranqueños con un “futuro alcalde” que no acepta la crítica y de manera prepotente y grosera ataca a quienes no comparten sus actuaciones.
Lo más grave del asunto es que —en medio de la prepotencia y grosería— Jonathan Vásquez no ha respondido los cuestionamientos que se le hacen y se sale con las suyas.
— ¿Por qué hizo ese pacto político con José Alfredo Gnecco?
— ¿Acaso eso no es más de lo mismo?
— ¿De dónde saca tanto dinero para la recolección de firmas?
— ¿Cuándo habla de «lava perros» se refiere a la Silla Vacía que —precisamente— le cuestiona su alianza con el «Clan Gnecco»?
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Con todo respeto, creo que el pre candidato a la alcaldía Jonathan Vásquez debe disculparse públicamente por todo lo sucedido, pero especialmente explicarle a la ciudadanía de Barrancabermeja, ¿por qué hizo esa alianza política con el «Clan Gnecco» y sigue tan campante diciendo que representa «la nueva forma de hacer política»?
Doctor Jonathan … Barrancabermeja merece respeto.
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RAUL ANDRES ARDILA, es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]
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