Por: Darío Echeverry Jr.
El desempleo y la forma de reducirlo es un tema complejo que pasa por factores diversos, por eso cualquier abordaje del tema debe superar los intereses electorales o las aproximaciones simplistas.
No todas las actividades económicas demandan igual mano de obra, ni en tiempo ni en formación, lo que hace que no existan formulas aplicables para generar empleo sin antes conocer a fondo cómo funcionan los circuitos económicos a diferentes niveles y como están conectados unos con otros, así como factores relacionados con el consumo, inversión y productividad en un territorio.
Se ha esgrimido que la diversificación de la economía es esencial para que el municipio no solo deje de ser dependiente de la industria petrolera sino también como un remedio para el desempleo, pero la cosa no es tan sencilla.
El sector agroindustrial que viene en expansión, por ejemplo, en el corregimiento de la Meseta de San Rafael con industria avícola, ¿palma y otros productos es capaz de demandar mano de obra permanente de acuerdo con la realidad de oferta local? al parecer hasta el momento no, las actividades agroindustriales no necesitan una gran cantidad de mano de obra y la ubicada en el corregimiento la surte sin problemas.
El sector logístico está en una situación similar, las dificultades económicas mundiales y nacionales junto con las dificultades de la navegación en el rio Magdalena, no plantean una ampliación en los procesos del puerto de Impala, así que las necesidades de mano de obra en ese sector no solo se vienen reduciendo, sino que tampoco se ve un cambio en esa tendencia en el futuro.
En cuanto al turismo es un sector que se proyecta como uno que demandaría mucha mano de obra, de toda clase, pero hasta el momento no ha habido un mecanismo real para impulsarlo en el municipio. Es más, el sector de servicios, hospedaje, alimentación, transporte, etc., que podría crecer de la mano del desarrollo turístico, y que demanda mano de obra, ha sufrido por la crisis de la industria petrolera pues esta era la que más le demandaba productos, y al sufrir una contracción esa actividad económica el sector de servicios tuvo que ajustarse también no solo limitando la contratación sino también reduciendo la mano de obra empleada.
Esto ocasiono que el desempleo creciera, es decir la crisis petrolera no solo afectó el empleo petrolero, donde cada vez es menor la demanda directa de mano de obra, sino que generó un efecto domino en el sector de servicios que tuvo que reducir los empleos porque la demanda local cayo.
Cabe anotar que el tema de los salarios es también vital, las altas remuneraciones de la actividad petrolera financia mayor consumo de bienes y servicios pero otros sectores económicos, como la agroindustria o el turismo, no tienen iguales salarios así que no impactan en el consumo como la industria petrolera y por lo tanto tampoco inciden de igual forma en el sector servicios y la dinámica que se genera allá, de inversiones y empleo.
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