Por: Henry Sanabria Vega
Yo creo que Jonathan Vásquez debe mostrar públicamente su declaración de renta antes de que comience la campaña electoral en la que pretende participar como candidato a la alcaldía de Barrancabermeja el próximo mes de octubre.
La razón es una sola. No me explico de dónde saca dinero, por ejemplo, para pagar a una campaña política que —dicho sea de paso— ni siquiera ha comenzado en términos legales, pero que ya se ve, ante la mirada de la ciudadanía, sobre dimensionada en costos, muy por encima de otros precandidatos en Barrancabermeja que también aspiran al primer cargo público del municipio.
La corta vida política de Jonathan Vásquez en Barrancabermeja está llena de contradicciones, incoherencias, disparates y contrasentidos que —francamente— me preocupan como ciudadano.
Hace cuatro años, este joven apareció en la palestra pública barranqueña como el típico tecnócrata de la Universidad de los Andes, es del «tipo» que le gusta el café de Starbucks y al hablar mete palabras en inglés y complicadas para “oírse más intelectual”, por ejemplo, son de los que hacen mención de los “paradigmas del outsourcing” por no hablar de frente de los “modelos tercerizados” en la contratación laboral.
Aun así —debo ser franco— ese “estilo” de Jonathan gustó y el joven candidato tuvo 20.000 votos, hace cuatro años, en las elecciones del 2015.
Sin embargo, cuando la ciudadanía de Barrancabermeja pensaba que con la joven promesa barranqueña se hallarían con un “tecnócrata del más alto nivel”, apegado a modelos académicos y a la teoría económica, por el contrario, lo vieron transformarse en un politiquero más, “amante de las componendas”, precisamente, cuando firmó un pacto político en las pasadas elecciones al Congreso con el senador costeño, José Alfredo Gnecco Zuleta, quien resultó electo al Congreso con votos barranqueños puestos —justamente— por Jonathan Vásquez.
Yo me pregunto: — ¿cómo es posible que Jonathan Vásquez irrespete de esa manera al electorado barranqueño y nos traiga ese “barón electoral” de la costa? … ¿acaso no conoce los antecedentes delincuenciales y criminales que tiene esa familia y que tanto daño le causaron al país?
Invito a mis lectores a que lean un informe del politólogo Ariel Ávila publicado en la revista Semana en donde hace referencia al “Clan de los Gnecco”, del que forma parte el senador José Alfredo, el aliado de Jonathan Vásquez en Barrancabermeja.
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Pero peor aún, el senador José Alfredo Gnecco viene siendo denunciado en las últimas horas como uno de los senadores que NO permitió el hundimiento de las objeciones que el presidente Duque hizo a la JEP (Justicia Especial para la Paz), dándole un duro golpe a los acuerdos de paz que firmó el Estado colombiano con la guerrilla de las FARC.
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Momentos en que el pre candidato a la alcaldía de Barrancabermeja, Jonathan Vásquez, usando de referente nuestro «Cristo Petrolero», hace una alianza política con el senador costeño José Alfredo Gnecco, cuya familia ha sido cuestionada por vínculos criminales y con la parapolítca, muchos de ellos condenados por la justicia colombiana
Jonathan Vásquez, un político con más de lo mismo
De otro lado, le informo a mis lectores que tengo en mis manos la “Hoja de Vida” del precandidato Jonathan Vásquez y lo único que observo es que ha sido, toda su vida, el clásico “mamón de la teta burocrática del Estado”.
Yo me pregunto: — ¿en sus empleos en el Concejo de Bogotá y en el Congreso de la República quien lo respaldó? … ¿acaso fue por un “milagro divino” o por el contrario la clase política tradicional?
Entonces, que no nos venga con el cuento que “es un tecnócrata apartado de los políticos de siempre”, porque su hoja de vida dice todo lo contrario.
Miren bien la hoja de vida.
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Las alarmas ya están encendidas
Sin aún comenzar la campaña electoral a la alcaldía de Barrancabermeja, el precandidato Jonathan Vásquez —con su lenguaje de tecnócrata “chico súper mego play”— viene hablando en los barrios marginados de una “bloquera solidaria auto sostenible”, cuando en realidad es la corrupta y camuflada manera de entregar ladrillos, tejas y cemento para hacer politiquería a cambio de votos.
No se necesita tener un “Doctorado en Economía” para identificar que repartir ladrillos en plena campaña electoral NO es emprendimiento… es politiquería.
Insisto: — ¿de dónde saca dinero Jonathan Vásquez para hacer politiquería?
LA ÑAPA: A propósito de la hoja de vida de Jonathan, ¿una persona que ha trabajado en la alcaldía de Bogota, en el concejo de Bogota y en el congreso de la República si puede ser un ejemplo de cambio y de romper con la politiquería tradicional? … ¿o es más de lo mismo?
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HENRY SANABRIA VEGA es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL, puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]
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