Anida en cada ciudadano la convicción de que buena parte de las encuestas, si no todas, que pretenden informar sobre las tendencias del electorado para las presidenciales del próximo 27 de mayo, están destinadas, no a mostrar la realidad de la intención de voto, sino a crear una tendencia virtual. De otra manera no se explican las alteraciones violentas de cada encuesta de las que se realizan por el método tradicional empleado durante más de treinta años.
Así vemos que el candidato Iván Duque da un salto prodigioso en la garrocha de la opinión pública, y del 12 % en que estaba trepa al 42 %, para después desplomarse al 32 %. Germán Vargas Lleras, sumido en el 6 %, pega de pronto un brinco espectacular al 26 % y luego vuelve a caer al 8 %. A Gustavo Petro y a Sergio Fajardo los mantienen entre el 25 % y el 12 % respectivamente. Humberto de la Calle no ha podido superar el 6 %, según esas encuestas. La última de ellas, del Centro Nacional de Consultoría, divulgada el miércoles pasado (18 de abril) por ‘CM&’, señala que «Iván Duque tiene el 37 %; Gustavo Petro, el 29 %; Sergio Fajardo, el 15 % y Germán Vargas, el 8 %». Con un día de anterioridad, la de Caracol le había dado el «32 % a Duque, el 26 % a Vargas, el 17 % a Petro y el 12 % a Fajardo».
Ese modelo de ‘encuestas de proyección’ (se consulta la opinión de tres mil personas y sobre los resultados se deducen tendencias generales) ya es obsoleto. Primero, porque han sido siempre manipulables; y, segundo, porque internet ha introducido las encuestas en línea, atinadas en un ciento por ciento, pues llegan a un universo mucho más amplio, de lejos, que el de las encuestas tradicionales.
Por ejemplo, la encuesta presidencial ‘on line’ que de unos veinte días para acá está realizando la revista ‘Dinero’ había registrado hasta hace una semana poco más de doscientas mil votaciones, con el siguiente resultado: Gustavo Petro, 62 % de votos; Sergio Fajardo, 17 %; Iván Duque, 11 %; Germán Vargas, 7 %. De acuerdo con la encuesta en línea de ‘Dinero’, que cierra urnas el 15 de mayo, «Gustavo Petro sería electo por mayoría absoluta presidente de la República en la primera vuelta».
Mientras que la encuesta ‘on line’ de ‘Dinero’ coincide con lo que se ve en la vida real: las manifestaciones multitudinarias y rugientes de emoción democrática que aclaman a Petro en donde quiera que va, las encuestas tradicionales caminan en contra evidencia total de esa realidad nacional. Ni Duque ni Vargas Lleras salen a las plazas, donde lo único que consiguen son silbatina y rechazo. Fajardo cosecha aplausos y simpatías, pero no llena un cuarto de plaza.
Los candidatos del establecimiento no tienen para ofrecerle a la gente sino “más de lo mismo”. Más neoliberalismo, más austeridad, más impuestos, más minería y ‘fracking’ depredador, menos democracia, más autoritarismo y más guerra. Eso se colige de los discursos de Duque, inspirados en el pensamiento del Duce criollo Álvaro Uribe Vélez, y de los del dúo belicoso Vargas Lleras & Pinzón.
Gustavo Petro, con claridad dialéctica, está exponiendo los grandes problemas que el país debe enfrentar, ahora, sin dilaciones, para incorporarse al siglo XXI; pero no se limita Petro a exponer los problemas. También propone las soluciones. Soluciones realistas, posibles, aptas para vencer las dificultades que acechan “en el recodo de todo camino”, como diría León de Greiff.
¿Qué busca, en esencia, la Colombia Humana? Restablecer la democracia, suprimir la economía neoliberal, poner en marcha la economía de la cooperación, en oposición a la competitividad, y enchufar la conectividad entre las regiones y entre los ciudadanos para devolverle al colombiano trabajador su poder adquisitivo, restaurarle los derechos laborales y sociales y la equidad que le han sido expoliados por los regímenes neoliberales, reestructurar la educación en consonancia con el avance científico, la tecnología, la nanotecnología y la nanociencia, y convertir las aulas en verdaderos laboratorios del conocimiento.
Todo eso y mucho más ¿se puede lograr en cuatro años? La Colombia Humana puede, en los próximos cuatro años, equipar al país con los elementos necesarios para, a semejanza de los cohetes espaciales, impulsar con éxito, hasta ponerlo en órbita, el largo viaje que nos aguarda por el siglo XXI.
En mi opinión, y pienso que en la de millones de colombianos, no hay otro líder, como Gustavo Petro Urrego, dotado con capacidades intelectuales, morales y humanas, y un conocimiento exacto de la realidad de nuestro país, tan preparado para armar, en el cuatrienio que viene, la nave que nos conducirá a un futuro venturoso. Es lo menos que estamos en el deber de legarles a las generaciones siguientes.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
ENRIQUE SANTOS MOLANO, periodista, escritor e historiador bogotano miembro de la Familia Santos. Tio de Juan Manuel, (el actual presidente de Colombia), e hijo de Enrique Santos Montejo, ‘Calibán’, periodista de la primera mitad del siglo XX en Colombia, excomulgado, crítico sagaz y quien contribuyó, como pocos, a la política y a la historia del país.
Este artículo también lo puede leer en BVirtual “la nueva forma de escuchar radio” – para instalar la aplicación: Para Androide – dar click aquí – Para Iphone – dar click aquí
Le puede interesar: Celebración y Conmemoración
Le puede interesar también: La consulta popular
Le puede interesar también: Miremos con juicio y seriedad a De La Calle
Le puede interesar también: Gustavo Petro, Ecopetrol y Barrancabermeja
Le puede interesar también: Un NO rotundo: NO al ‘fracking’
Para leer más noticias de Barrancabermeja y el Magdalena Medio pueden dar click aquí
Para visitarnos en Facebook favor dar click aquí
[wpdevart_like_box profile_id=»276018378358″ animation_efect=»none» show_border=»show» border_color=»#fff» stream=»show» connections=»show» width=»640″ height=»550″ header=»small» cover_photo=»show» locale=»en_US»]