Por: Carlos Monroy Mancipe
Barrancabermeja ha sido testigo del ahínco y el empeño que han hecho los promotores de la revocatoria en contra del mandato del alcalde de la ciudad, Darío Echeverri Serrano.
El proceso que se está llevando a cabo estriba en recorrer las calles de la ciudad, hablando con la gente, exponiéndole las razones por las que el burgomaestre debe ser sacado de su lugar y que a la postre cumpla con los propósitos que requiere la comunidad y el municipio en general.
Empero, no es del todo claro cuando exponen sus argumentos —carentes de sentido, por cierto— para justificar la salida del señor alcalde.
Hasta la saciedad, los llamados ‘revocadores’ —que así los identifican los barranqueños y no por capricho mío llamarlos de esa forma, hago la aclaración— con la ayuda de las redes sociales y los avances tecnológicos que hoy facilitan las comunicaciones, graban videos ‘explicando’ las irregularidades y otros motivos para justificar la salida del mandatario local.
Sus argumentos son tautológicos, y en sustancia solo tienen sed de ataque que cualquier ‘huérfano de poder’ sabe manifestar: arengan, patalean, insultan, se burlan de los funcionarios públicos.
Un caso inaudito —y que nos sirve de ejemplo— fue el que se presentó con el Profesor, Christian Juliao, director del INDERBA, quien de buena fe viene publicando algunos videos en los que invita a las personas a no tomar el suicidio como solución a sus problemas, invitando a los ciudadanos a practicar más deporte, lo que generó que amigos de la revocatoria desaprobaran el video —incluso— con burlas y ofensas hacia el funcionario para, posteriormente, acusar al mismo gobierno municipal de no hacer nada para evitar la reciente ola de suicidios en la ciudad. De verdad una situación reprobable e inconcebible.
Siempre he insistido en mis pocas columnas que la clave para dejar la ignorancia y poder estar bien informado es leer.
La lectura abre puertas a los pensamientos que permiten hacer un análisis crítico de cualquier tema que se presente y poder encontrar la verdad que el ciudadano de a pie tiene derecho a conocer.
No se trata de basarse en parafernalias, creando confusiones y mofas que perjudica la imagen, no sólo de aquellos que promueven este proceso de la revocatoria del mandato sino también —y no menos importante— las instituciones públicas de la ciudad y los intereses de la colectividad.
En todo tema de cualquier índole se debe basar en una buena lectura que permita poner al tanto de la situación de lo que está pasando.
En el caso de Barrancabermeja se debe hacer un criterio objetivo que permita establecer una opinión acorde a lo que sucede; pero no tanto centrado en las críticas sino encontrar soluciones ante cualquier dilema que se presente. Cuando se basan en mentiras y supercherías baratas no hacen sino generar escepticismo a la comunidad respecto de los procesos que se están llevando a cabo, generando una única opinión siempre negativa y no miran la otra cara de la moneda, esto es, de los avances y hechos realizados por la administración municipal.
Para ser objetivos hay que ver y analizar ambas partes. Eso hace parte del principio de igualdad, ¿no creen?
Por eso, cuando se habla de un proceso democrático como este, se debe hablar con la verdad, pero sobre todo… ¡con meridiana claridad!
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CARLOS MONROY MANCIPE, es un habitual columnista de BARRANCABERMEJA VIRTUAL. Puede ser contactado en el correo electrónico: [email protected]